El país no deja atrás a Pinochet
SANTIAGO, Chile. Siete elecciones después del fin de la dictadura de Augusto Pinochet, Chile no acaba de desprenderse del extenso legado de su régimen, poniendo en especial disyuntiva a la derecha chilena.
Un 12% de los chilenos considera que el exdictador –cuyo régimen se cobró más de tres mil 200 vidas- fue “uno de los mejores gobernantes del país”, según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), un porcentaje imposible de obviar ante las elecciones del 19 de noviembre.
La irrupción como candidato del diputado ultraconservador José Antonio Kast, quien reivindica abiertamente la dictadura de Pinochet, trayendo de vuelta sin pudores el ideario ‘pinochetista,’ llevó a Piñera a “derechizar” su discurso durante su segunda campaña, cuando se volvieron a escuchar gritos de “¡Viva Pinochet!” en algunos de sus actos.
Kast está en contra del aborto, a favor de cerrar las fronteras a los migrantes y del porte masivo de armas para enfrentar la delincuencia.