Malala debuta como grafitera en Brasil
La Premio Nobel de la paz plasmó el rostro de la activista Marielle Franco en Río de Janeiro
RÍO DE JANEIRO, Brasil.- La Premio Nobel Malala Yousafzai, quien se encuentra de visita en Brasil, se convirtió ayer en grafitera al plasmar en un muro de la favela Tavares Bastos, en la zona sur de Río de Janeiro, el rostro de Marielle Franco, activista y defensora de los derechos humanos, asesinada a tiros. Mujer, negra, bisexual y política de izquierda, la concejala Marielle Franco fue tiroteada la noche del pasado 14 de marzo, junto con su conductor, cuando transitaba en un vehículo por una calle del centro de Río, tras haber participado en un importante acto político. Malala, la persona más joven en ser laureada con el Premio Nobel de Paz, que obtuvo por su lucha a favor de los derechos de las mujeres, plasmó en uno de los muros de la comunidad la imagen de Franco con ayuda de una plantilla que de su rostro creó la artista Simone Siss para inmortalizarla después de su asesinato. La joven pakistaní que hoy cumple 21 años, quiso conocer en la favela un proyecto liderado por la grafitera Panmela Cruz, conocida en el mundo artístico como Anarkia Boladona. La artista ganó en 2010 el premio Vital Voices Global Leadership Awards, en la categoría de derechos humanos, el mismo premio que tres años después le fuera entregado a Malala, ceremonia en la que ambas se conocieron. Panmela, fundadora de la Red Nami, una Ong que busca multiplicar el empoderamiento de las mujeres sobre sus derechos por medio de las artes urbanas, impulsa varios proyectos a través de los cuales desarrolla este objetivo. Uno de estos programas es "Grafiteras por la Ley Maria da Penha", un proyecto creado en 2008 que utiliza el graffiti y la cultura urbana para combatir la violencia contra las mujeres.