Conflictos de AL pesan a Francisco
Critican silencio del Papa en la crisis de Venezuela y Nicaragua, el aborto en Argentina y abusos en Chile
CIUDAD DEL VATICANO. Las espinas latinoamericanas del papa Francisco. Ha suspendido las misas públicas matutinas en su residencia de Santa Marta en el Vaticano, así como las audiencias públicas y ha reducido sensiblemente las privadas. Todo haría pensar que el Pontífice argentino se toma un justo período de descanso en el contexto de la agitada y casi frenética actividad en su calidad de jefe de la Iglesia católica. Sin embargo, al menos en este verano, además de las complejas situaciones internacionales, Jorge Bergoglio tiene cuatro dolorosas espinas que provienen de su región, América Latina, e inclusive de su país, Argentina. Es el caso de la crisis política social que agobia a un sector considerable de los habitantes de Venezuela y de Nicaragua, que afrontan violaciones de derechos humanos y que las iglesias locales no se cansan de denunciar, a riesgo de la propia incolumidad. A estos países se agregan los problemas en Chile, después de los abusos sexuales y los encubrimientos de los mismos por parte del clero local, así como el candente debate en la patria de Francisco sobre la legalización del aborto. En Nicaragua, un grupo de eclesiásticos fue víctima la semana pasada de la violencia física y verbal de grupos paramilitares en la basílica de San Sebastián, a 41 kilómetros de la capital. Hasta ahora, Bergoglio no se ha pronunciado directa y públicamente sobre el episodio, lo que algunos consideran semejante a la adoptada en relación con la violencia y violaciones, denunciadas a nivel mundial, registradas en Venezuela.