El sueño alcanzado
El creativo es el único diseñador mexicano en presentar cada año dos colecciones de alta costura en París
MONTREAL, Canadá.“Es un sueño que realice”, dice el diseñador mexicano Antonio Ortega, cuando El Sol de México lo visitó en su taller en Montreal, Canadá, a finales de mayo, Ortega estaba finalizando su colección otoño-invierno 20182019 que presentará el 4 de julio en la capital francesa. Antonio Ortega nació en Morelia, Michoacán, en una familia de artesanos. El último de 15 años es el único que siguió los pasos de sus padres. “Es una ciudad muy cultural y me involucro en la artesanía desde pequeño. Es parte de lo que soy, son muy raíces”, explica. “Admiro el trabajo hecho con bordado, los textiles, la madera, la cerámica”, comenta. Confiesa que desde muy pequeño se dio cuenta que tenía una facilidad para trabajar con sus manos. “Mi abuelo era talabartero para la fuerza armada mexicana. Hacia bolsas y sillas de montar de cuero para los caballea de la armada”, cuenta. En las colecciones de Antonio Ortega, se notan las referencias a la artesanía mexicana. En sus creaciones se integran piezas únicas hechas a mano, como bordados, tejidos y trenzados. Algunas piezas, de 20 a 25 por colección, necesitan hasta un mes de trabajo. “La alta costura es una verdadera expresión artística y artesanal. Es un trabajo muy personal, una manera de mostrar tu alma. Cuando presentamos nuestro trabajo, nos desnudamos, nos revelamos a nosotros mismos”, señala. Sus colecciones de alta costura son compuestas de sastres fluidos y estructurados y vestidos muy elegantes. También tienen colores vivos, materias como la seda, cuero, cachemira, bambú y cortes que valoran el cuerpo de las mujeres. Sus materiales provienen principalmente de Europa y Asia, especialmente de Corea, Japón, China, Italia, Suiza, Inglaterra y Francia. “La mano de obra para los bordados no es suficiente en Montreal, entonces voy al extranjero, hacia Francia”, explica. Ortega dice que crea ropa que da confianza a las mujeres, para que se sientan únicas, libres y bien, pero para poder ponerse sus prendas, hay que asumirse.
DE MÉXICO A PARÍS Y LUEGO MONTREAL
Su pasión por la moda inició cuando Antonio Ortega tenía ocho años. Empezó a coser secretamente con la máquina de su madre un padrón de vestido que encontró en una revista. Viendo una manera excepcional y persona de expresarse, optó por estudiar estilismo en México. Aprendió las técnicas ancestrales como trenzar, tejidos y bordados, prácticas que se encuentran en sus creaciones actuales. Comenzó su carrera como estilista en Televisa, donde creó y supervisó a los equipos que vestían a los artistas para los diferentes programas y telenovelas. “Siempre mi vida profesional y personal ha sido basada en seguir un sueño. En México mi sueño era trabajar para artistas y la empresa más grande que existe en México es Televisa. Ahí estuve con los artistas. Desde el primer día sabía que no iba a trabajar ahí toda la vida. Estuve cuatro años, tuve muchísima experiencia”, recuerda. Se salió de Televisa porque sentía que no le daba para más como diseñador. Se fue a París en 2001, donde integra directamente el tercer año de la escuela de moda Chardon Savard, una de las más importantes de Francia. Colabora al mismo tiempo con el diseñador Dominique Sirop en su taller de alta costura parisino. Fue la revelación. Ahí se dio cuenta de lo que realmente quería hacer en la vida y creó la Maison Antonio Ortega. Poco después se enamoró de un quebequense que conoció en París, se casaron y lo siguió a Montreal en 2003. Rápidamente sus colecciones tomaron un lugar en los fashionweek de Nueva York, Montreal y Toronto. En 2014, decidió dar un nuevo despegue a su empresa y presenta su colección otoño-invierno 2014-2015 durante la semana de alta costura en París. Su sueño se volvió realidad. Desde su taller en Montreal, desarrolla sus colecciones que presenta en cada temporada en la semana de alta costura en París.
La alta costura es un trabajo muy personal, una manera de mostrar tu alma"