Sánchez revisa los mapas de riesgo
Evitar el "circo" de seguridad del traslado era el argumento central de la solicitud de sus abogados
Olga Sánchez Cordero se reunió ayer con el responsable de la política interior, Alfonso Navarre Prida, durante más de dos horas para conocer los conflictos sociales y de seguridad.
El juicio de Joaquín El Chapo Guzmán continuará en Brooklyn, distrito de Nueva York. El magistrado encargado del caso rechazó la solicitud de la defensa para trasladarlo a Manhattan. Guzmán, detenido en una prisión de alta seguridad, es trasladado en medio de un gran dispositivo de seguridad cada vez que debe aparecer ante la corte. Evitar ese "circo" era el argumento central de la solicitud de sus abogados, que consideran que el espectáculo puede perjudicar a su cliente, creando la impresión de que se trata de una persona extremadamente peligrosa. El juez Brian Cogan explicó que se han preparado una serie de arreglos con las fuerzas de seguridad para dar respuesta a las preocupaciones de la defensa. Cogan no quiso desvelar esos cambios y dijo que los abogados podrían acceder a la información tras firmar un acuerdo de confidencialidad. Eduardo Balarezo, abogado de Guzmán, agregó que si el "teatro" de los traslados se termina, la defensa no tiene ninguna objeción a que sea en Brooklyn. El abogado explicó que el arreglo podría pasar por la construcción de una celda especial para el Chapo en el juzgado o en un edificio próximo. El despliegue de seguridad de los traslados de El Chapo obliga a cortar el tráfico temporalmente en el conocido puente de Brooklyn, una vía clave en la comunicación entre los dos distritos.