Cinco países se reparten migrantes del Aquarius
PARÍS, Francia. Malta dio luz verde para que el buque Aquarius, que erraba desde el viernes en el mar Mediterráneo, atraque en sus costas con sus 141 migrantes, tras alcanzar un acuerdo para distribuirlos entre varios países europeos, lo que pone fin a la situación de bloqueo del barco humanitario en el Mediterráneo central. "Malta dará al Aquarius su permiso para entrar en sus puertos, aunque no tiene la obligación legal de hacerlo. Todas las 141 personas a bordo serán repartidas entre Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y España", anunció el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, en Twitter. SOS Méditerranée, que gestiona el navío junto con Médicos Sin Fronteras (MSF), recibió la autorización en el mismo momento en que denunciaba en rueda de prensa en París la falta de soluciones y la repetición de la situación del pasado junio, cuando transportaba a 630 personas que después desembarcaron en Valencia. El compromiso contempla que Malta servirá de "base logística" para la recepción e incluye la acogida de otras 114 personas rescatadas por las autoridades maltesas y que serán distribuidas entre Malta y estos cinco Estados. Francia y España recibirán a 60, Alemania a 50, Portugal a 30 y Luxemburgo a cinco. Entre los 141 inmigrantes hay 73 menores, 67 de ellos no acompañados, además de 44 mujeres, de las cuales dos están embarazadas, y la mayoría de los rescatados son de Somalia (55) y Eritrea (50), a los que se suman algunos procedentes del África occidental y Bangladesh. "Todos, por su situación de persecución y violencia generalizada, son vulnerables. Algunos han estado detenidos más de tres años en Libia. No hay una urgencia médica severa, pero muchos están desnutridos y deshidratados", afirmó la consejera de Asuntos Humanitarios de MSF, Hassiba Hadj Sahraoui.
La nave reanudó las operaciones de auxilio en las costas libias la semana pasada