Sin dar clases, igual cobran
Durante el gobierno de EPN se detectaron irregularidades en los pagos a profesores
El gobierno de Enrique Peña Nieto detectó que se pagaban más de mil millones de pesos a profesores que no daban clases, algo que se dio gracias al control por parte del Estado de la nómina y a la reforma educativa. “Con la centralización de la nómina y la eliminación de pagos a personas, que no se centran cumpliendo funciones docentes, se han generado eficiencias por hasta mil millones de pesos”, revela la Secretaría de Educación Pública (SEP) a diputados del PRI, quienes cuestionaron cuáles serían los daños de eliminar la reforma educativa. La dependencia, que estaba a cargo de Otto Granados, señala que frenar la reforma educativa tendría costos muy eleva dos para nuestro país y se evitaría que las niñas y niños cuenten con herramientas de calidad para salir adelante. Uno de los cambios de mayor relevancia provocados por la reforma educativa fue la modificación de la Ley de Coordinación Fiscal, la cual dispuso que la SEP centralizará el pago de la nómina magisterial a partir de 2015. Antes del cambio producto de la reforma educativa de Peña Nieto. El Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica de mayo de 1992 permitía al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) negociar incremento salarial con la SEP sostuvo cada año, así como con los gobiernos estatales. “Esta era operada por el líder sindical seccional con el gobernador en turno, situación que con el paso del tiempo resultó muy onerosa para la finanzas de las entidades federativas y generó una situación de inequidad, pues no todos los trabajadores de la educación se beneficiaban en la misma forma”, explica la SEP a legisladores que mostraron su preocupación por la cancelación de la reforma educativa.