Manuel Mejido
Oficialmente inició el nuevo gobierno y lo hizo enfrentando tres graves problemas. La escasez de combustibles, la inseguridad en todo el país y el cambio en la política exterior sirvieron de pretexto a los detractores de Andrés Manuel López Obrador para a
Si diciembre fue la luna de miel entre López Obrador y sus electores, durante los primeros 12 días de enero los noticiarios y las redes sociales se convirtieron en el campo de batalla donde el Presidente enfrentará a sus adversarios los próximos seis años. En el arranque del nuevo gobierno, el principal error que ha demostrado el gabinete, y el mismo Presidente de la República, ha sido el mal manejo de los mensajes a la ciudadanía y la falta de coordinación entre los secretarios de Estado y el mandatario. Cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, AMLO utilizó sus conferencias mañaneras para delinear la agenda nacional, responder a las críticas y anunciar sus proyectos. Siempre se mostró como un líder nato que dirigía a su equipo de trabajo. Como Presidente implementó el mismo mecanismo de comunicación, pero el resultado no ha sido el esperado, porque el país no es sólo la capital y sus casi 9 millones de habitantes, sino 32 estados autónomos con problemáticas específicas, gobernados por políticos con otras ideologías, ambiciones particulares y con 120 millones de ciudadanos. Además, los ataques, las agresiones y cuestionamientos de la oposición son más severos y vienen de todos los frentes, incluso de aquellos quienes en público le ofrecen apoyo pero, en cuanto da la espalda, lo atacan y niegan lo que afirmaron minutos antes. Otro sector en constante enfrentamiento con Andrés Manuel es el empresarial que ha visto afectado sus intereses. Con ellos, un día resuelve un conflicto y al siguiente debe negociar otro. Se niegan a formar del cambio propuesto por la Presidencia.
¿DÓNDE ESTÁ EL DIRECTOR DE PEMEX?
El primer gran conflicto mediático que enfrentó López Obrador fue el desabasto de gasolina y gas LP. Desde los primeros días de enero hubo reportes de escasez de combustibles en Michoacán, Guanajuato, Querétaro y Oaxaca, sin que el director de Pemex, Octavio Romero, saliera para aclarar qué ocurría. Durante el fin de semana pasado, el problema se agravó cuando tampoco hubo gasolinas en algunos municipios de Tamaulipas, Jalisco, Coahuila, Aguascalientes y Morelos. Aunque López Obrador intervino en el conflicto el lunes de esta semana, durante su conferencia matutina, el mensaje llegó muy tarde y estuvo mal planteado. El asunto creció cuando los automovilistas del Valle de México cayeron en pánico y provocaron desabasto en más de 300 gasolineras de las más de mil que operan en la Ciudad y el Estado de México. El problema de inmediato fue aprovechado por la oposición, incluidos los expresidentes panistas Felipe Calderón y Vicente Fox, quienes desde sus guaridas respondieron que durante sus gobiernos combatieron el robo de combustibles “sin afectar a la ciudadanía”, lo cual resulta una verdadera mentira porque el delito aumentó y se fortaleció durante los últimos 15 años. La explicación era sencilla. Para evitar el huachicoleo, la distribución de gasolinas ya no sería a través de ductos, porque los delincuentes en complicidad con em pleados de Pemex, los perforan y extraen los combustibles, por lo que a partir de este año, las pipas volverán a entregarlos en todas las gasolineras del país y, de momento, no hay unidades suficientes para satisfacer la demanda. Eso era todo, pero dejaron que la desinformación en redes sociales se propagara y cundiera el pánico. La mañana del lunes pasado, el Presidente de la República reconoció ante los reporteros que sí había desabasto, incluso citó el caso de Reynosa, Tamaulipas, donde vio algunas gasolineras cerradas durante una visita que hizo el fin de semana. Ese mismo día, Pemex emitió un comunicado negando la escasez y tratando de convencer a los mexicanos que todo estaba bajo control. Nadie lo creyó, sólo su director que, hasta la fecha, no ha hablado con nadie.
NI LA GUARDIA NACIONAL, DEBE ESTAR POR ENCIMA DE LA LEY
Mientras el gobierno de la República esquivaba los ataques por el desabasto de gasolina en las calles, se abría otro frente de críticas contra los legisladores de oposición, porque el 2 de enero AMLO convocó a los jóvenes a formar parte de la Guardia Nacional, que estará encargada “de cuidarnos a todos”. El error del Presidente al lanzar la convocatoria fue que diputados y senadores aún no avalan los cambios constitucionales para conformar el cuerpo policial con instrucción y mando militar, que estará encargado de prevenir el delito, garantizar la seguridad y combatir a la delincuencia. Para salir del paso, López Obrador argumentó que si se adelantó a lanzar la convocatoria fue porque el país necesita urgentemente a personal capacitado que devuelva la seguridad a las calles del país. Sin embargo, fue un error hacerlo por encima de la ley y ni el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, ni el de la Marina, José Rafael Ojeda, se lo advirtieron. En diciembre, Andrés Manuel comenzó su mandato acabando con los símbolos del viejo régimen. El cierre de Los Pinos como casa presidencial y la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México fueron sus primeras acciones de gobierno. En apenas dos semanas de este 2019, tomó otras importantes decisiones que le sumaron adversarios. Así seguirá hasta noviembre de 2024, cuando concluya su mandato. Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.
En diciembre, Andrés Manuel comenzó su mandato acabando con los símbolos del viejo régimen. El cierre de Los Pinos como casa presidencial y la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México fueron sus primeras acciones de gobierno. En apenas dos semanas de este 2019, tomó otras importantes decisiones que le sumaron adversarios. Así seguirá hasta noviembre de 2024, cuando concluya su mandato.