ENTREVISTA, MIGUEL BARBOSA, GOBERNADOR DE PUEBLA
“Yo no llegué a la gubernatura para ser el consentido de nadie. No soy consentido ni de mi mujer”
Aun año de haber tomado posesión como gobernador de Puebla, Miguel Barbosa asegura tener control de la gobernabilidad de su estado; reconoce no ser el consentido de nadie –“ni de mi mujer”; admira al presidente López Obrador pero sin ser de su círculo cercano; y niega pleito personal alguno con el subsecretario de Salud, Hugo LópezGatell, en el tema del Covid19, porque, afirma, las relaciones en esos temas son de institución a institución y no entre personas.
En entrevista con la Organización Editorial Mexicana refiere que tiene programado para el próximo 7 de agosto la apertura de parte de su economía, pero que eso requerirá de un gran esfuerzo de disciplina social que ha faltado hasta el momento a los poblanos , así como de superar los retos que ha enfrentado hasta ahora, como la deficiencia de los servicios médicos y la falta de medicinas.
Aun así prevé que su sistema de salud no colapsará. “Nuestro semáforo es más restrictivo que el de la Federación. Hemos establecido como delito de plena conciencia que alguien que sabe que tiene la enfermedad ande como si nada por la calle, contagiando a los demás”.
“Todas nuestras medidas de higiene están contenidas en más de 23 decretos que hemos publicado sobre temas de Covid. No nos quedamos solamente con la recomendación verbal; la obligación de usar cubrebocas existe desde el 13 de abril. Hemos ido incluso a contrapelo de los lineamientos federales. Cuando vino el fin de la Jornada Nacional de la Sana Distancia se llamó a la industria de la construcción y a la automotriz y vimos que no había condiciones para reabrir. Cómo no voy a querer que abran los establecimientos comerciales, que los restaurantes abran, pero si abren, este contagio alto que traemos se va a subir más, según nuestras proyecciones. Porque nosotros llevamos nuestra propia medición”.
Reconoce que esto le ha generado críticas y presiones, pero que es lo indicado en estos momentos. Asume lo que pueda no gustarle de sus acciones al Gobierno federal, pero no personaliza ningún pleito de este tema con el subsecretario de Salud, Hugo LópezGatell, ya que, asegura, “la relación en estos temas es entre instituciones y no entre personas.”
Y remata: “Yo no llegué a la gubernatura para ser el consentido de nadie. No soy consentido ni de mi mujer”.
Refiere que el enorme porcentaje de recursos con que ha enfrentado la pandemia ha sido local. “Si hablamos por ejemplo de ventiladores, arreglamos muchos que teníamos y nos pusimos a pintarlos, los reparamos, compramos cerca de 200 de ésos que cuestan más de un millón de pesos, nos donaron privados una gran cantidad y la Federación nos mandó 30 como parte del programa Insabi.”
Respecto a su relación con el Presidente de la República, Barbosa refiere que lo conoce desde hace 20 años, que le tiene admiración desde entonces, que le guarda alto agradecimiento por haberle permitido acercarse a Morena, pero que también es
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