¿Y las Áreas Naturales Protegidas?
En México, como en muchos países, después de la Cumbre de la Tierra en 1992 se materializó la consolidación de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) como sistema, y con la publicación de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en 1998, se consolidó este instrumento como mecanismo para conservar in situ, aprovechar sustentablemente y garantizar la existencia de bienes y servicios ambientales en extensiones clave del territorio nacional.
Esta herramienta, además de evitar la sobrexplotación de las actividades antropogénicas, también fomentó la conservación estratégica del capital natural nacional. Actualmente tenemos 182 ANPs a nivel nacional que suman 90,839,521.55 millones de hectáreas de la superficie del país. Las ANps son, además, regiones que están destinadas a tener menos afectaciones en materia de cambio climático y son zonas que proveen servicios ambientales para garantizar un equilibrio ecológico y ayudarnos a mantener una buena calidad de vida en la zona; hoy, en el marco de la pandemia internacional causada por el COVID19, recobran importancia fundamental por hacernos tan evidente la relación simbiótica entre seguridad sanitaria y medio ambiente.
En México, lamentablemente, desde que empezó la presente administración hemos tenido señales encontradas hacia la política ambiental de conservación in situ, que en muchas ocasiones se han traducido en falta de interés por los recursos naturales o la biodiversidad; este año la administración de las ANPs se ha visto amenazada por la falta de liquidez presupuestaria, y si bien hubo recursos etiquetados en el PEF2020, por las decisiones de austeridad republicana, no solo disminuyó el monto de recursos destinados a la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), sino que los mismos están detenidos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, esperando se les de el visto bueno de suficiencia presupuestaria.
De manera inmediata, las organizaciones ambientales de la sociedad civil manifestaron su apoyo absoluto a la Conanp cuando se empezó a hacer público el recorte en la administración.
Ya estamos en la antesala de que el poder legislativo inicie el siguiente periodo ordinario de sesiones del Congreso y culmine el 15 de diciembre con la promulgación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021. Si México quiere cumplir con los compromisos internacionales, si quiere fortalecer su sistema de Áreas Naturales Protegidas que, como ya mencionamos, está relacionado con el derecho humano a un medio ambiente sano, no debemos de escatimar en el presupuesto.
Apostarle a un mejor país es apostarle a la riqueza natural.