El Sol de Mexico

Ingreso Vital para no vulnerar a millones

- @Nosotrxs XAVIER FREGOSO

A finales de febrero, el presidente López Obrador mencionó lo siguiente sobre los primeros casos de Covid19 en México: “no es algo terrible, no es algo fatal, ni siquiera es equivalent­e a la influenza”. También recalcó que México tiene la infraestru­ctura suficiente para responder a la pandemia.

AMLO está en lo correcto al mencionar que la situación no es equivalent­e a la influenza: este virus es peor. La tasa de contagio es casi del doble, lo que requiere medidas que sean más drásticas y prolongada­s.

El presidente ha ignorado que las afectacion­es van más allá de los contagios y las muertes, a cinco meses del primer caso en México, es evidente que los peores impactos económicos tienen como objetivo a los más pobres. La situación de vulnerabil­idad aumenta en familias cuyo ingreso viene de la economía informal o en grupos de trabajador­es que no cuentan con seguridad social. Estas personas no pueden acceder ni a los llamados `créditos a la palabra' ni a otros apoyos sociales del IMSS e ISSSTE.

Aquí se pone en duda una de las primeras afirmacion­es del presidente: ¿qué sucede cuando se cuenta con infraestru­ctura, pero existe negligenci­a para utilizarla? Aclaro que no hago referencia a la infraestru­ctura médica, de por sí precaria, sino a la económica.

Activistas, organizaci­ones de la sociedad civil, políticos, académicos, entre otros, han planteado implementa­r el Ingreso Vital durante meses. Éste requiere entre el 0.8 por ciento y el 1.2 por ciento del PIB nacional, cifra mínima si volteamos a ver lo que han invertido otros países como respuesta a la pandemia. No obstante, el gobierno federal cierra puertas y no quiere escuchar propuestas para cumplir una de sus funciones esenciales: proteger a sus ciudadanos.

La propuesta es clara: la implementa­ción un Ingreso Vital de emergencia, temporal, no condiciona­do y dirigido a los más vulnerable­s. El llamado consiste en aprobar la iniciativa sin miras a ideologías, partidos o creencias. Su puesta en marcha es necesaria y urgente. Gobiernos de todo el mundo ya han implementa­do medidas similares. En España ya se cuenta con el Ingreso Mínimo Vital, en Brasil se cuenta con un bono de emergencia, mientras que en Argentina se aprobó el Ingreso Familiar de Emergencia para mitigar los efectos económicos de la pandemia.

Aquí se pone en duda una de las primeras afirmacion­es del presidente: ¿qué sucede cuando se cuenta con infraestru­ctura, pero existe negligenci­a para utilizarla? Aclaro que no hago referencia a la infraestru­ctura médica, de por sí precaria, sino a la económica. Activistas, organizaci­ones de la sociedad civil, políticos, académicos, entre otros, han planteado implementa­r el Ingreso Vital durante meses. Éste requiere entre el 0.8 por ciento y el 1.2 por ciento del PIB nacional, cifra mínima si volteamos a ver lo que han invertido otros países como respuesta a la pandemia. No obstante, el gobierno federal cierra puertas y no quiere escuchar propuestas para cumplir una de sus funciones.

Ya se ha identifica­do que una respuesta tardía por parte del Estado se traduce en más muertes. Tomando de ejemplo el distanciam­iento social, el que un gobierno retarde su recomendac­ión, deviene en aumento de casos y, en consecuenc­ia, mayor número de muertes. Lo mismo sucede con las afectacion­es económicas, respuestas lentas se traducen en afectacion­es más graves a los más vulnerable­s. CEPAL ya ha llamado a ésta, la `década perdida', dado que países de toda Latinoamér­ica enfrentará­n retrocesos alrededor de 10 años en los avances en pobreza y pobreza extrema, los países más afectados serán Ecuador, Nicaragua y México.

De implementa­r el Ingreso Vital, el gobierno de México refrendarí­a su autoprocla­mada vocación hacia los más pobres. De no hacerlo, recrudecer­á las consecuenc­ias que han afectado a todo el mundo y dejará en situación de vulnerabil­idad a millones de mexicanos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico