Cibermercenarios: perros de guerra en la red
Existe una tendencia creciente, entre Estados y actores perversos que buscan beneficios a bajo costo y con poco riesgo, por contratar y subcontratar servicios, apoyos, logística y tecnología de guerra en el ciberespacio. Esta subcontratación de servicios para el robo de información, ciberespionaje, ciberdefensa o ciberguerra por parte de individuos, organizaciones o Estados han generado una relación estrecha y dinámica con actores no estatales que actúan como cibermercenarios. Recientemente, esto se ha hecho notorio en eventos de ciberespionaje, ciberdefensa y ciberguerra realizados por grupos privados en renta que proporcionan tecnología de última generación y personal diestro en temas de ciberseguridad y hackeo.
A nivel internacional, hasta el momento se han identificado dos grupos de "hackers en renta" o "perros de guerra en la red", Beltrox Infotech Services y Deceptikons, pero en realidad podrían anexarse algunas otras compañías de ciberseguridad que prestan, por un lado, ayuda a los gobiernos para salvaguardar sus intereses nacionales; y por otro, ofrecen sus productos y servicios al mejor postor sin hacer mayores preguntas. Dicho de otra forma, la utilización de cibermercenarios, bajo la figura de Empresas Militares
Privadas (EMP) o empresas de ciberseguridad, ha llevado a una rápida expansión del campo de batalla e inclusión de personal civil en tareas de combate con alta tecnología otrora exclusivas del Estado que a su vez genera un escenario futuro peligroso y caótico.
Dicho escenario requiere de reglas y controles estrictos, sobre los creadores de programas de computadora y cualquier otro producto que pueda ser utilizado como un arma en el ciberespacio, que tengan como objetivo entre otras cosas: reducir la zona gris del derecho internacional en temas de cibermercenarios; regular el empleo de armas tecnológicas en el campo de batalla; atribuir la responsabilidad a los Estados por actos ilegales cometidos por EMP y cibermercenarios a su servicio; y reducir, la incertidumbre sobre el futuro de los actos bélicos y conflictos internacionales en el ciberespacio.
En conclusión, debido a la proliferación de productos y servicios especializados de bajo costo ofrecidos por los "soldados cibernéticos de fortuna" incluso los actores internacionales más pequeños pueden tener una capacidad ofensiva e iniciar una serie de actos bélicos en el ciberespacio contra sus adversarios o grupos antagonistas/disidentes que pongan en riesgo la paz y estabilidad del sistema internacional. De seguir esta tendencia, se debe reflexionar sobre ¿Cuáles serían las consecuencias de una ciberseguridad en manos de cibermercenarios? ¿Es conveniente privatizar la ciberguerra? y ¿Cómo se ve afectado el poder de los Estados?
Incluso los actores internacionales más pequeños pueden iniciar actos bélicos en el ciberespacio contra sus adversarios