Registra CdMx contaminación
Pese a ser un día feriado, en el que no hay labores y el tránsito vehicular fue escaso, la calidad del aire que registró ayer en la ciudad de México fue mala por la dispersión de partículas contaminantes PM 10 y PM 2.5 en las alcaldías Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán, Gustavo A Madero, Iztapalapa, Venustiano Carranza y Tláhuac.
Las partículas PM 10 y 2.5 son los contaminantes que más daño producen a los pulmones, ya que por su tamaño microscópico penetran más profundamente.
Por ello, las autoridades recomendaron quedarse en casa por doble motivo: evitar contagiarse de Covid19 y no exponerse a la contaminación atmosférica. También sugirieron usar cubrebocas al salir, reducir al máximo el uso del vehículo particular, reparar fugas de gas L.P., reducir el uso de pinturas y aromatizantes que contienen solventes y evitar la quema de pirotecnia y fogatas, acostumbrada en esta época del año.
De acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el incremento en la concentración de partículas pm 10 y pm 2.5 se registra entre los meses de noviembre y febrero y ocurre principalmente por la quema de fuegos pirotécnicos en Navidad y Año Nuevo, pero también por la quema de llantas, basura y fogatas en invierno.
De las ocho contingencias ambientales por partículas que se han activado entre 2000 y 2019, siete han ocurrido en diciembre y enero, y en particular cuatro de ellas (2003, 2005, 2018 y 2019) se han activado los días 25 de diciembre y 1 de enero, por lo que están asociadas a la quema de fuegos pirotécnicos asociada a las festividades. Según la Secretaría del Medio Ambiente ,“las partículas suspendidas representan el principal problema de salud ya que sus efectos dependen de la composición química y tamaño”.
Las partículas 2.5 y 10 son mucho más pequeñas que un grano de arena, que mide 90 micras. “El riesgo (para la salud) es mayor a medida que se reduce el tamaño de la partícula, y el incremento en la concentración está relacionado con enfermedades respiratorias y cardiovasculares y un incremento en el riesgo de mortalidad”, informa la Sedema.