Javier Orozco
Esta semana trascendió que habrá una disputa entre el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por ver quien regula el mercado de buscadores en internet, dicho diferendo únicamente beneficia a estas grandes plataformas tecnológicas, ya que la falta de definición sobre quien es la autoridad competente retrasa la actuación e implementación de la regulación a la que deben estar sujetas y abre espacios para que se impugne la actuación de la autoridad, la última palabra la tendrá el Poder Judicial de la Federación.
Lo relevante es que las grandes plataformas tecnológicas tienen un ánimo claro en no estar reguladas, existen múltiples muestras de ello, por ejemplo, Apple y Facebook han manifestado su interés en que la banda del espectro radioeléctrico de los 6 MHz sea de uso libre y que la misma no se licite para la prestación de servicios 5G donde el Estado tendría mayor control si se concesiona.
Por otra parte, las grandes empresas de la tecnología también se han mostrado renuentes a la tendencia de obligarlas a pagar impuestos en los países donde operan, así como a garantizar los derechos de sus empleados, que se quejan de malas condiciones laborales y salariales, recién la Organización Internacional del Trabajo refirió que 50 por ciento de los trabajadores de apps ganan menos de dos dólares por hora y en un juicio reciente en Inglaterra se determinó que los choferes de Uber son empleados y no contratistas libres.
De igual modo, están siendo obligadas a colaborar con medios tradicionales de información a través del pago por el uso de contenidos noticiosos, por ejemplo, Google ha tenido que llegar a acuerdos monetarios por indexar noticias en Inglaterra, Alemania, Brasil y Francia; en Estados Unidos se anunció que se están preparando reformas para que las pequeñas empresas de noticias sean remuneradas por las Big Tech, así como revisar las leyes relativas a su poder del mercado, la privacidad de los datos de los usuarios, el fenómeno de la desinformación y el discurso de odio.
Además, en Europa se están estableciendo porcentajes obligatorios de transmisión de películas y series europeas en las plataformas de streaming para proteger la cultura e identidad nacional, además de que se están proponiendo la creación de nuevas agencias regulatorias con facultades claras para poner orden en las plataformas de Internet, la tendencia es inevitable. Por lo que, en México, se debe poner orden.
INTERFERENCIAS
Hace una semana el Senado de la República rechazó las propuestas de comisionadas para ocupar las vacantes en el Instituto Federal de Telecomunicaciones que había propuesto el Ejecutivo Federal, los senadores alegaron que las aspirantes no habían contestado a cabalidad las preguntas que les habían formulado y que tampoco mostraron un perfil lo suficientemente sólido para ocupar el cargo; ante ello el Presidente puede volver a presentar nuevas propuestas, lo que se puede repetir las veces que sea necesario en caso de que haya nuevos rechazos hasta que sólo quede un aspirante, quien será designado comisionado directamente por el Ejecutivo Federal.
¿Será que se está buscando la designación directa?