Secuestro en Nigeria, negocio redituable
Grupos rebeldes ya no actúan con fines ideológicoreligiosos, ahora lo hacen para obtener ganancias
En Zamfara, un equipo de expertos en seguridad recorre la escuela JSS Jangebe, un día después de que 317 niñas fueran secuestradas por bandidos. También en esa zona del noroeste del país africano, pero en Katsina, hace tres meses 334 jóvenes fueron sustraídos de un internado por grupos criminales que, según los especialistas, actúan más por lucro que por razones ideológicas.
LAGOS. En el noroeste de Nigeria los colegios se han convertido en los últimos meses en objetivos lucrativos para los grupos criminales, que han multiplicado los secuestros de estudiantes, lo que representa una amenaza creciente al acceso a la educación en esta región, donde pocos niños van a la escuela.
El viernes, hombres armados secuestraron a 317 adolescentes de su internado, situado en el estado de Zamfara. Tres meses antes, 334 jóvenes ya habían sido secuestrados por grupos criminales en el vecino estado de Katsina, en Kankara.
Entre tanto, al menos otras dos escuelas han sido atacadas por “bandidos”, nombre que se le da a estos criminales, que cada vez más secuestran a aldeanos y viajeros para cobrar rescates en los estados del norte y centro de Nigeria.
Hasta ahora, los secuestros masivos de estudiantes han sido más el sello distintivo de los grupos yihadistas que proliferan a cientos de kilómetros en el noreste de Nigeria. El más recordado fue el de Chibok en 2014, cuando Boko Haram secuestró a 276 chicas de secundaria, causando conmoción a nivel mundial.
Pero desde diciembre, se observa “un aumento en los secuestros masivos en el noroeste”, dijo Yan Saint-Pierre, quien dirige el centro de análisis de seguridad de Modern Security Consulting Group.
Estos grupos criminales actúan principalmente con fines de lucro y no por razones ideológicas, aunque algunos se han relacionado con grupos yihadistas en el noreste. En todo caso, el investigador sostiene que la gestión de las autoridades en el secuestro de Kankara en el mes de diciembre pasado podría explicar este nuevo interés por las escuelas.
Los grupos criminales, que habían actuado en nombre de Boko Haram, liberaron una semana después a los 344 niños tras negociar con las autoridades, que aseguraron no haber pagado ningún rescate. Mientras que ayer, 42 personas -entre ellas 27 estudiantes- víctimas de otro secuestro hace diez días en una escuela del centro de Nigeria fueron también puestas en libertad por sus captores. “No importa lo que diga el gobierno, hay rescates que se pagan y estos secuestros se han vuelto lucrativos”, dice Saint-Pierre.
EVITAR UN NUEVO CHIBOK
Las operaciones militares para liberar a cientos de niños son demasiado riesgosas y el gobierno quiere “hacer todo lo posible para evitar un nuevo Chibok”, entonces “las opciones son limitadas”, según SaintPierre. “Pero el gobierno se dispara en el pie en el momento en que otorga amnistías a los responsables de estos secuestros”, afirma.
Efectivamente, a principios de febrero, Awwalun Daudawa, responsable del secuestro de Kankara, se entregó a las autoridades a cambio de un acuerdo de amnistía, durante una ceremonia pública en presencia de un grupo de periodistas.
“Este ejemplo sólo puede incitar a las pandillas y grupos criminales a cometer tales delitos porque hay una ausencia total de sanción”, denuncia el experto.
Idayat Hassan, directora del Centro para la democracia y el desarrollo, de Abuja, comparte la opinión de Saint-Pierre. Para estos grupos criminales, “la forma más fácil de conseguir dinero del gobierno es secuestrando a escolares”, dijo.
“El gobierno debe asegurar las escuelas con urgencia, de lo contrario, los secuestros de Chibok y Kankara alentarán a otros a actuar peor”, agregó.
Los secuestros en estas regiones plagadas de pobreza extrema son particularmente dañinos, ya que el norte de Nigeria cuenta con el mayor número de niños no escolarizados del país, según un reporte del International Crisis Group.
Estos ataques desaniman aún más a algunos padres que con frecuencia sacrifican sus ahorros por la educación de sus hijos. “Les dan una nueva razón para sacar a sus hijos de la escuela, casar a sus hijas y poner a trabajar a sus hijos”.
JÓVENES estudiantes mujeres fueron secuestradas por un grupo de hombres armados el viernes
“El gobierno se dispara en el pie en el momento en que otorga amnistías a los responsables”
SAINT-PIERRE