José Luis de la Cruz
Los indicadores del Inegi respecto a la evolución del PIB y el Indicador Global de la Actividad Económica para 2020 confirmaron lo que el propio instituto había adelantado con sus cifras oportunas: la economía mexicana retrocedió 8.5%, el peor resultado desde 1932.
Con algunas variaciones menores respecto a las cifras oportunas, se puede establecer que el sector industrial fue el más afectado al disminuir 10.2% en tanto que los servicios lo hicieron en 7.9%. El sector primario fue el único que registro un avance de 2%.
¿Cuál es el impacto social de la recesión? Las estadísticas del Indicador de la Tendencia Laboral de la Pobreza elaborados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan el incremento en el número de personas que a pesar de contar con ocupación o empleo tienen un ingreso que no les permite adquirir una canasta alimentaria básica.
¿De qué magnitud es el problema? De acuerdo con el Coneval, en enero pasado el valor de la canasta alimentaria en el entorno rural fue de mil 201.87 pesos al mes. Para el caso del entorno urbano fue de mil 679.69 pesos.
Bajo dichos parámetros, que en principio deberían superarse por tener un empleo que pague un salario mínimo, se observó que 40.7% de la población ocupada no tiene un ingreso que le permita superar esos umbrales.
Ello se explica por el incremento de la pobreza laboral a niveles similares a los de 2017: antes de comenzar con la serie de incrementos significativos al salario mínimo.
Así, la recesión de 2020 causó un deterioro en el mercado laboral que permite explicar el aumento de la pobreza laboral indicado por el Coneval.
La precarización del mercado laboral, resumida por el incremento de la subocupación, el número de personas ocupadas en condiciones críticas, la disminución de la población ocupada y de la económicamente activa es el componente esencial para entender el incremento de la pobreza laboral.
De acuerdo con las estadísticas del Coneval, la mayor afectación se dio en el entorno urbano: las ciudades fueron las que recibieron el mayor impacto social de la recesión. Parte esto último también es explicado por el hecho de que en los estados más pobres del país los niveles de pobreza laboral e informalidad llegaron a un extremo en donde es complicado que exista un mayor deterioro, particularmente en los que han recibido la mayor parte de los recursos del gasto social asistencial y de inversión en infraestructura. Dado que las cifras del Coneval, derivadas de las encuestas de ocupación y empleo del Inegi, muestran una afectación generalizada del mercado laboral, es probable que ello sea el antecedente de un aumento en los niveles de pobreza que lleve la cifra oficial a cerca de 60 millones de mexicanos.
¿Qué sigue para la economía nacional? Si bien las variaciones del cuarto trimestre y las de diciembre permiten observar el inicio de la recuperación del ciclo de casi todos los componentes de la economía también es oportuno mencionar que hay sectores productivos que enfrentan una afectación estructural, como la construcción, el calzado, el textil, el vestido, los servicios profesionales, los educativos los de esparcimiento y los de alojamiento y hay otros que esbozan una recuperación moderada.
Bajo el contexto descrito parece claro que en 2021 la economía podría crecer más de 4%, pero no implica que se resuelva la afectación social causada por la recesión.