Critican promesas y poca acción del G7
Los líderes acuerdan dar la espalda al carbón y eliminar gradualmente los autos de gasolina y diésel
CARBIS BAY. Los líderes del G7 prometieron un plan fiscal global, ayudar al mundo a atajar la pandemia de coronavirus, frenar el cambio climático y enfrentar los desafíos planteados por China y Rusia, en la clausura de una cumbre que buscó mostrar su renovada unidad pero se topó con la discordia debido a Irlanda del Norte y las críticas por los pocos compromisos concretos acordados.
Tras su primer encuentro en persona en casi dos años, los jefes de Estado y de gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido publicaron una declaración muy ambiciosa aunque con pocas medidas concretas.
Al término de los tres días de cumbre en una playa del suroeste de Inglaterra, las siete grandes economías mundiales se comprometieron a proteger en 2030 el 30 por diento de la tierra y los océanos, y a reducir sus emisiones de carbono a la mitad respecto a 2010, pero afloraron las diferencias cuando se habló de plazos.
Incluyeron poner fin a casi todo el apoyo gubernamental directo al sector de energía de combustibles fósiles en el extranjero y eliminar gradualmente los automóviles de gasolina y diésel.
Sin embargo, antes de que se adoptaran formalmente los compromisos, los ecologistas los criticaron por ser insuficientes, su falta de aplicación y alcance.
“Boris Johnson se ha limitado a recalentar viejas promesas y a salpicar su plan de hipocresía, en lugar de tomar medidas reales para hacer frente a la emergencia climática y natural”, dijo el director de Greenpeace en Reino Unido, John Sauven.
La cumbre abordó también la respuesta a la pandemia con una declaración sobre la prevención de futuras crisis sanitarias y la promesa de donar mil millones de vacunas a países desfavorecidos, empezando en agosto y terminado en 2022.
Pero no faltó quien les recordara que se necesitan once veces más para inocular al mundo contra un virus que ha matado a 3.7 millones de personas.
“Esta cumbre pasará a la historia como una oportunidad perdida cuando necesitábamos 11 mil millones de vacunas, y sólo nos han ofrecido un plan para mil millones”, fustigó el exprimer ministro laborista británico Gordon Brown.
El G7 reprendió a Rusia por sus “actividades desestabilizadoras” y a China por los derechos humanos en Xinjiang y Hong Kong
El G7 también acordó un pacto preliminar para establecer un impuesto mínimo a las multinacionales, a través de una reforma fiscal global. Pero esto aún debe discutirse en el G20 y en la OCDE.
Además, la propuesta del G7 es injusta porque favorece demasiado a los países ricos, advirtió Javier GarcíaBernardo, científico de datos de la Red de Justicia Fiscal, al diario colombiano El Tiempo.
En tanto, las tensiones entre Reino Unido y la Unión Europea por el acuerdo del Brexit estallaron en una guerra de palabras abierta ayer, y ambas partes acusaron a la otra de sembrar discordia.
El periódico británico Telegraph informó que Macron dijo incorrectamente que Irlanda del Norte no es parte de Reino Unido, algo que el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, describió como “ofensivo”.
“Varias figuras de la UE aquí en Carbis Bay, pero francamente desde hace meses y años, han caracterizado a Irlanda del Norte como un país separado de alguna manera y eso es erróneo”, dijo Raab.
En una medida que podría provocar una guerra comercial a gran escala, Johnson amenazó con medidas de emergencia en el protocolo de Irlanda del Norte incluido en el acuerdo de divorcio Brexit si no se encuentra una solución al problema.