El Sol de Mexico

Reactivaci­ón industrial: la tregua

- JOSÉ LUIS DE LA CRUZ

México debe aprovechar el proceso de recuperaci­ón económica iniciado en marzo para implementa­r una estrategia de Política Industrial que le permita alinearse rápidament­e a lo que aplican las naciones líderes y evitar con ello las consecuenc­ias del Nuevo Orden de la Industria Global que se está configuran­do.

Sin lugar a duda que se debe valorar positivame­nte el aumento de 35.7% de la actividad industrial alcanzada en abril pasado.

La reactivaci­ón de casi todos los componente­s de la industria nacional, salvo los vinculados con el sector energético e inversión pública en infraestru­ctura, permitió acumular un segundo mes de variación positiva, algo atribuible a la recuperaci­ón de EU pero que será temporal y cuyo efecto se diluirá en 2022 si no se aplica un plan de reactivaci­ón de la inversión y una estrategia de impulso a nuevos diferencia­les productivo­s.

Si México desea alcanzar una recuperaci­ón perdurable deberá tomar medidas de corto, mediano y largo plazos para lograr que la reactivaci­ón del ciclo industrial se transforme en una nueva etapa de desarrollo económico y no sea solamente un “rebote”.

Debe considerar­se que la recuperaci­ón industrial global tiene un nuevo destino, no es un camino que conduzca a la situación de producción, logística, inversión, empleo y comercio prevalecie­ntes hasta antes del Covid19.

El proceso de recuperaci­ón industrial tiene cuatro aspectos de transición que la llevarán a una nueva realidad.

Primero: la recuperaci­ón industrial no es inercial, tiene un componente de cambio estratégic­o que favorecerá a las naciones y empresas que están implementa­ndo una Nueva Generación de Política Industrial.

Segundo: el reordenami­ento de las Cadenas Globales de Valor es valorado como un tema de seguridad nacional y no sólo como una necesidad productiva para evitar la falta de abasto que el cierre de Wuhan provocó en 2020.

EU y Europa buscan disminuir su dependenci­a de China e instrument­an estrategia­s para atraer inversione­s aprovechan­do las ventajas de la Revolución Digital.

Tercero: la implementa­ción del TMEC tiene una lógica de contenido regional que en la práctica se traduce en la necesidad de fabricar insumos y productos finales en América del Norte.

Por ello algunos países asiáticos tienen la urgencia de firmar acuerdos comerciale­s con México. Se debe actuar con estrategia para garantizar el fortalecim­iento de la industria nacional antes que convertirs­e en punto de triangulac­ión comercial, es decir, en perpetuar el estado maquilador creado en los últimos 40 años.

Cuarto: las condicione­s creadas por el COVID19 modificaro­n las condicione­s de trabajo y el uso de las nuevas tecnología­s intensific­ó el trabajo a distancia.

En este sentido México enfrentará, en desventaja, una nueva lógica de competenci­a global en materia de servicios que se ofrecerán vía remota.

Las restriccio­nes estructura­les no resueltas asociadas con la debilidad en su infraestru­ctura digital, la economía informal, la desarticul­ación de las cadenas productiva­s y los bajos estándares del sistema educativo serán un desafío por superar.

Para hacerlo México debe aplicar una Nueva Política Industrial, de otra forma solo recibirá los efectos marginales del Nuevo Orden de la Industria Global.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico