Desafían al Vaticano al aceptar bodas gay
BRUSELAS. Los obispos católicos flamencos de Bélgica publicaron un documento que permite de manera efectiva la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo, en un aparente desafío directo a una sentencia contra tales prácticas emitida por la oficina doctrinal del Vaticano el año pasado.
El documento publicado ayer en la página web de la conferencia episcopal de Bélgica propone un ritual que incluye una oración y una bendición para las uniones estables entre personas del mismo sexo, al mismo tiempo que subraya que no es "lo que la Iglesia entiende por matrimonio sacramental".
"Algunos homosexuales eligen vivir en pareja, en una relación duradera y fiel. Merecen igualmente nuestro reconocimiento y apoyo. Aunque no puede ser un matrimonio religioso, este tipo de religión puede ser fuente de paz y felicidad compartida", señalan los obispos.
El documento indica que la Iglesia quiere estar "pastoralmente cerca de las personas homosexuales" y ser una "Iglesia acogedora que no excluye a nadie".
"Duele cuando estas personas sienten que no pertenecen a la comunidad o que están excluidas de ella. Quieren ser escuchados y reconocidos", dicen los obispos católicos flamencos.
El ritual sugerido comenzaría con oraciones e incluiría el compromiso de las dos personas ante la familia y los amigos de ser fieles el uno al otro.
El ritual religioso terminaría con más oraciones y lo que el documento llamaba una "bendición".
En marzo de 2021, en respuesta a las preguntas formales de varias diócesis católicas sobre si la práctica de bendecir las uniones del mismo sexo estaba permitida, la oficina doctrinal del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), dictaminó que no.
En aquel momento, la CDF dijo que su decisión "no pretende ser una forma de discriminación injusta, sino un recordatorio de la verdad del rito litúrgico" del sacramento del matrimonio y la bendición asociada a él.