La persecución a Benito Coquet “¿Ya sabes
que la policía detuvo en el aeropuerto a don Benito Coquet ? --”¿Qué? ¿A Coquet que dirigió el Instituto Mexicano del Seguro Social? No me engañes, mano. --”Te lo juro, cuate. Anda el run-run de que apresaron a Coquet un minuto antes de que subiera a un avión. Ya se iba a “pelar”. Que llevaba un portafolio lleno de lana...¿qué te parece?
“Me cuesta mucho trabajo creerte. Don Benito Coquet hizo un gran trabajo en el Seguro Social. Procuró salud. En las clínicas. Con los médicos y enfermeras. Y medicinas y equipos. Pero hizo más. Muchísimo más. “Claro. Benito Coquet abrazó la tarea de mejorar la salud -y hasta la economía de la familia mexicana. Junto a la clínica colocó la “Casa de la Asegurada”. Una residencia donde se atraía a las madres de familia e hijos a aprender desde “Primeros Auxilios” hasta la elaboración de mermeladas, jarabes, postres. Amplió conocimientos de “Corte y Confección”. Propició saberes que emplearían las “cabezas de familia” en actividades que les significarían ahorros. Y , a lo mejor, hasta ganacias. Una buena costurera puede ganar buenos pesos...
“Pero con toda seguridad y lo que elevó a don Benito Coquet a grandes alturas, fue su trabajo en favor de la cultura. Imbuyó en el Seguro Social, en el instituto, digo, el afán de elevar la espiritualidad de los derecho-habientes. Manifestaciones culturales: danza, teatro, escultura, pintura. música...refinar el gusto de obreros u oficinistas ante soberbias manifestaciones del espíritu humano.
“Coquet construyó teatros por todo
Coquet construyó
el país. Escenarios modernísimos. Equipados “como Dios manda”. Foros por los que cultos actores harían desfilar personajes e instantes, acontecimientos, episodios y épocas dela Humanidad. Empleó para ello a los mejores -muy cultivados- talentos mexicanos. Escenógrafos como Julio Prieto. Museógrafos como Fernando Gamboa. Directores como Héctor Azar, SekiSano e Ignacio Retes y José Solé. Actores del rango de Ignacio López Tarso, Claudio Brook, Eduardo López Rojas, Enrique Lizalde y Pina y Pilar Pellicer. En la Literatura: Salvador Elizondo, Agustín Yáñez, Rojas González, Juan Rulfo y Juan José Arreola. Salvador Novo e Ignacio Chávez encabezaban a la intelectualidad.
“Sin olvidar a don Pedro Ramírez Vázquez. ¡Qué organizador! Su capacidad de reunir equipos y hacerlos trabajar sin roces, ni envidias, ni intrigas ni “golpes bajos”. Podía llamar a Alberto Isaac y a José Rogelio Alvarez y a Gabriel Figueroa y a Luis Spota para que produjeran guión y realización de ambiciosos filmes.
“Todo con el aliento del presidente López Mateos. El sucesor de Adolfo Ruiz Cortines ama la cultura. Posee espíritu sensible. Ama la vida. La disfruta. Muy joven participó en las luchas por la autonomía de la Universidad Nacional.
teatros por todo el país. Escenarios modernísimos. Equipados “como Dios manda”. Foros por los que cultos actores harían desfilar personajes e instantes, acontecimientos, episodios y épocas de la humanidad. Empleó para ello a los mejores -muy cultivados- talentos mexicanos. Escenógrafos como Julio Prieto. Museógrafos como Fernando Gamboa. Directores como Héctor Azar, Seki-sano e Ignacio Retes y José Solé. Actores del rango de Ignacio López Tarso, Claudio Brook, Eduardo López Rojas, Enrique Lizalde y Pina y Pilar Pellicer. En la Literatura: Salvador Elizondo, Agustín Yáñez, Rojas González, Juan Rulfo y Juan José Arreola. Salvador Novo e Ignacio Chávez encabezaban a la intelectualidad.
La que concedió el presidente Emilio Portes Gil en 1929. López Mateos participó en la campaña presidencial de José Vasconcelos. Sufrió -como muchos- las persecuciones y las bravatas del cacique de San Luis Potosí, Gonzalo N. Santos, matón. Hasta su muerte lo alcanzó la sombra de uno de sus asesinatos. Un joven que le provocó celos e iras al que asesinó. Año tras año, aniversario tras aniversario, por décadas la familia del joven muerto publicó en Excélsior y otros periódicos la esquela y la historia -el por qué- de aquel servicio religioso.
“Quizás de aquella experiencia juvenil extrajo López Mateos el saber que le permitió desde Los Pinos sentenciar:
“Los tiranos viven mientras el pueblo quiere..
“Frase que liquidó al cacique. No le despojó de su inmenso poder. Pero sí marcó otra época. Santos mantuvo su latifundio “El Gargaleote”. Lo heredó a su hijo Gastón. Muchacho que practicó y perfeccionó la “doma” de caballos. Rejoneador de gran prestigio. Su cuadra de finos caballos árabes deslumbró.
“Tamuin era -fue- el paraíso de Santos. Ganadero experto dedicaba sus esfuerzos a la cría de ganado de alto registro. En días de grandes avenidas se ponía al frente de sus peones para poner a salvo a sus decenas, cientos de reses. No conocía entonces punto de reposo el temido Gonzalo N. Santos.
“A su caída, el presidente Adolfo López Mateos pidió a su antiguo compañero de estudios, Francisco Martínez de la Vega -reportero excepcional-, asumiera la gubernatura de San Luis Potosí.
“Eres mi amigo, eres un hombre honrado e inteligente. Me ayudarás mucho Paco, si vas a gobernar a tus paísanos. Cuenta, desde luego con todo mi apoyo. San Luis Potosí te necesita...
Recuerdos del abogado-periodista León García Soler:
“Don Gonzalo era un “tal por cual” mataamarrados. No valía nada... ¿Por qué detuvo la policía Coquet ? “Bien a bien, nadie sabe nada. Que un dinero. Que si Díaz Ordaz no lo traga. Que el nuevo Presidente de la República no puede ver ni en pintura a artistas y diplomáticos.
“Ya de Presidente electo, Díaz Ordaz accedió a recibir a Julio Prieto y otros creadores...
“Por el Arte de
Prieto.
“El Arte y la belleza de México está, señores, en su cielo y en las trenzas de sus mujeres. Que les vaya bien. Buenos días”- respondió concluyente Díaz Ordaz
Y ahora persigue a Benito Coquet.
México...-comenzó