Alicia en el país de las maravillas a la mexicana
El pozo de los mil demonios cumplirá una temporada por su 30 aniversario en el Helénico
Descrita por su autora, la dramaturga Maribel Carrasco, como “una Alicia en el país de las maravillas dentro del imaginario e identidad cultural mexicana”, la obra de teatro El pozo de los mil demonios, que cumple 30 años, se presentará del 13 de abril al 5 de mayo en el teatro Helénico, con una propuesta visual que evoca las tradiciones de México y los paisajes extremeños de España.
A cargo de la compañía española Karlik Danza-teatro, Cooperativa Cultura en Movimiento Escénico y Axismundi, relata la historia de Jacinta, una pequeña niña que, acompañada de su muñeca, su nana y una Niñapájaro, enfrentará sus miedos, tras saltar a un pozo seco, porque el Chamuco y el Demonio, se han robado el agua de su pueblo.
“Esta obra tiene muchos temas, pero para mí el central tiene que ver con la relación entre la pequeña y su nana, sobre la necesidad que tienen todos los chicos de tener un referente. En esta historia, que tiene todas las características del viaje del héroe, Jacinta aprende también a escuchar. Es algo que hemos perdido y que es muy importante: Escuchar a los mayores, al pasado, a nuestros ancestros, porque eso podrá darnos un futuro mejor. Es muy importante que los niños y todos sepamos que no estamos solos”, comenta Cristina D. Silveira, directora de la obra, entrevista con El Sol de México.
OFRECE
una propuesta visual que evoca las tradiciones de México y los paisajes extremeños de España, con un aire rulfiano, dice el prodctor
David Pérez, productor de la obra, agrega que las proyecciones videomapping del montaje, reflejan entre otros espacios metafóricos, el sentir “rulfiano” de la obra, pero con imágenes de los paisajes de Extremadura.
REFERENTES FEMENINOS
En los últimos años Karlik Danza-teatro se han encargado de poner en escena historias sobre o escritas por mujeres, como la filósofa María Zambrano, para provocar que las nuevas generaciones tengan más referentes femeninos desde el teatro. “Nos acogemos a la frase, ‘al teatro hay que venir entretenido ya’. No hacemos teatro para entretener, sino para conmover. Lo que pasa en el escenario no es la verdad, sino la transmisión de una verdad, por lo que debe de haber también una transfusión cuando alguien lo mira”, finaliza D. Silveira.
La obra se presentará sábados y domingos, a las 13:00 horas.