Una tumba para diez rohinyas
La investigación llevó a las autoridades del país a arrestar a dos de los reporteros de la agencia
INN DIN, Birmania. Uno junto al otro, diez musulmanes rohinya vieron a sus vecinos budistas cavar una tumba de poca profundidad. Poco después, en la mañana del 2 de septiembre, los diez hombres yacían muertos. Al menos dos fueron asesinados a cuchillazos por aldeanos budistas. El resto falleció por disparos de las tropas de Birmania, dijeron dos de los sepultureros.
"Una tumba para diez personas", dijo Soe Chay, de 55 años, un soldado retirado de la comunidad budista Inn Din de Rakáin que dijo que ayudó a cavar el pozo y vio los asesinatos. Los soldados dispararon dos o tres veces a cada hombre, añadió. "Cuando estaban siendo enterrados algunos todavía hacían ruidos. Otros ya estaban muertos", explicó.
Los asesinatos en la aldea costera de Inn Din constituyen otro sangriento episodio de la violencia étnica que arrasó el norteño estado de Rakáin, en la franja occidental de Birmania.
La presencia de los musulmanes rohinya en Rakáin se remonta por siglos. Pero la mayoría de los birmanos los considera inmigrantes indeseados de Bangladesh y las tropas se refieren a ellos como "beganlíes". En años recientes, han surgido
tensiones sectarias y el gobierno ha confinado a más de 100 mil rohinya en campos donde tienen limitado acceso a alimentos, medicinas y educación.
Las familias de los hombres asesinados -ocho hombres y dos jóvenes estudiantes de secundaria-, que viven en campamentos de refugiados de Bangladesh, identificaron a las víctimas gracias a fotografías. Los muertos eran pescadores, tenderos, dos estudiantes adolescentes y un profesor islámico.
Tres fotografías, proporcionadas por un anciano de la aldea budista, capturan momentos clave de la masacre en Inn Din, desde la detención de los rohinyá por soldados la tarde del 1 de septiembre hasta su ejecución poco después de las 10:00 horas locales del 2 de septiembre.
Dos fotos - una tomada el primer día, otra el día de los asesinatos - muestran a los diez prisioneros arrodillados, en línea, uno junto al otro. La fotografía final muestra los cuerpos ensangrentados de los hombres apilados en la tumba.
La investigación sobre la masacre de Inn Din fue lo que llevó a las autoridades policiales de Birmania a arrestar a dos de los reporteros de Reuters.
El 10 de enero, el Ejército emitió una declaración reconociendo que diez hombres rohinyá fueron masacrados en la aldea, asegurando que pertenecían a un grupo de 200 "terroristas" que habían atacado a las fuerzas de seguridad. Confirmó además que aldeanos budistas atacaron a algunos de los hombres con cuchillos y que soldados les dispararon.
Pero la versión del Ejército se contradice con relatos de testigos budistas de Rakáin y musulmanes rohinya.
Aldeanos budistas entrevistados no reportaron que haya habido algún ataque contra fuerzas de seguridad. Y testigos rohinyá dijeron que los soldados escogieron a las diez víctimas de entre cientos de hombres, mujeres y niños que habían buscado refugio en una playa cercana.