Corrupción, “enfermedad del corazón”
Junto con el egoísmo y la soberbia, son los principales males del ser humano, afirma el líder de los católicos
CIUDAD DEL VATICANO. El egoísmo, la soberbia y la corrupción. Estas son las “enfermedad del corazón” que alejan de Dios, y no las enfermedades físicas. Lo afirmó el papa Francisco ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, evocando los que considera los “males” del ser humano, en ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo celebrada por la Iglesia el 11 de febrero en memoria de la Virgen de Lourdes.
Refiriéndose al Evangelio de San Marcos, quien habla de Jesús que cura a un leproso, el pontífice argentino, precisó que “ninguna enfermedad es causa de impureza y si bien involucra a toda la persona, de ninguna manera afecta o impide su relación con Dios”. Es más –agregó Franciscouna persona enferma puede estar aun más unida al Señor”.
Por el contrario, para Bergoglio, “el pecado sí que te deja impuro… el egoísmo, la soberbia, la corrupción, estas son las enfermedades del corazón de las cuales es necesario purificarse, dirigiéndose a Jesús como lo hizo el leproso: “Si quieres, puedes purificarme”.
El jefe de la Iglesia católica invitó a acudir con el corazón arrepentido al sacramento de la confesión “para purificarnos”. De esta manera –añadió- “la lepra del pecado desaparece”.
Francisco explicó que “el Evangelio nos presenta la curación de un enfermo de lepra, patología que en el Antiguo Testamento se consideraba una grave impureza y que implicaba el alejamiento del leproso de la comunidad”. Sin embargo –precisójesús tocó al leproso, algo que estaba prohibido por la ley de aquella época. Tocar a un leproso significaba contagiarse también en el espíritu y por lo tanto quedar impuro”.
Bergoglio auspició a continuación que en el mundo “ningún enfermo sufra la soledad y la marginación”, recomendando “una adecuada asistencia sanitaria, así como la caridad fraterna y la solidaridad” para los enfermos.
Más tarde, dando “clic” en un tablet, desde la ventana de su estudio privado en el palacio apostólico, Francisco inauguró las inscripciones para la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud, evento ideado por Juan Pablo II, que se celebrará en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019. Sera la tercera JMJ en América Latina.