De “Intelectuales”
Acaba de darse hace días un visible desencuentro en el actual marco político-electoral en México, entre 2 reconocidos analistas políticos e intelectuales, Jesús Silva-herzog Márquez y Enrique Krauze frente al precandidato presidencial de la coalición MORENA-PT-PES Andrés Manuel López Obrador.
El hecho surge a raíz de un punzante artículo periodístico publicado por Silva-herzog Márquez, quien haciendo uso de su libertad de expresión, acremente hace una critica a López Obrador, por la manera (según Silva-herzog) de conducirse en la política, al darles “abierta” entrada a ex miembros de diversos partidos a la antes citada coalición electoral, por lo que Silva-herzog tilda sin más a Obrador de oportunista político, señalándole a AMLO también, entre otras mordaces criticas, su anterior postura “sectarista” dice, al negarse López Obrador a dar oídos a otras opiniones políticas en su “Proyecto de Nación” con lo cual Silva-herzog, de “un plumazo”, prácticamente pone en entredicho toda congruencia, carrera y credibilidad política (actual y anterior) de López Obrador.
Así, con AMLO para Silva-herzog siempre “todo esta siempre mal”… ¡Ja! ”Si no es Juana, es Chana” sin duda es consigna.
Ante ese burdo “acorralamiento” editorial, López Obrador, ejerciendo también su libertad de expresión y réplica, respondió un tanto visceral (tal vez “al calor” de la contienda electoral) con algunos simples nimios adjetivos peyorativos, sin llegar a groserías (Fifí, Pirrirris, Fresa) para Silva-herzog, por lo cual Enrique Krauze, magnificando el hecho, presto entro a defender “el honor del amigo” Silva-herzog ante la “irreverente insolencia” de Obrador, sobre quien pronto cayeron las clásicas y públicas estigmatizantes definiciones (intolerante, irrascible, grosero intransigente y bla, bla…) de los analistas en cuestión…y es que creo que exhibir a AMLO ante los medios de comunicación como el “autoritario de siempre”, era sin duda el trasfondo del “juego” de estos dos llamados solemnemente Intelectuales: Jesús Silva-herzog y Enrique Krauze, ambos abiertamente afines (entre otros “intelectuales” iguales mas) al muy sui-generis e inoperante sistema político gobernante en México.
Es indudable, que ya pocos en el
país ignoran como la figura política de Andrés Manuel López Obrador ha sido ampliamente denostada en todos los medios, desde la contienda presidencial del 2006, con una contundente campaña de “guerra sucia” orquestada irrefutablemente desde el pútrido poder político y económico de este país , utilizando para ello fundamentalmente a esos citados intelectuales mismos que, con una jactanciosa imagen de “sacralizados Santones”, han vertido sus “sabias doctas opiniones” a los mexicanos, literalmente en Ex-cathedra y con graciosos aires de “Infalibilidad Pontificia”, para enlodar así públicamente la visión política e imagen personal de López Obrador… Así con burdas falacias y mentiras, que ahora poco a poco se han ido descubriendo como tales. Y lo peor de esto anterior, es el inocultable obscuro afán de “esos “intelectuales por seguir ayudando incansablemente a sostener en el poder a “perpetuidad” a esa corruptisima selecta elite político-economica del país que ya pudre hasta las entrañas mismas a esta nación.
Es bien claro que estos “insignes intelectuales” del sistema, aún con sus inocultables ínfulas de intocables Gurús (recuérdese el programa “Tercer Grado”), NO han alcanzado a comprender realmente que el ser intelectual no es un estático status o un vitalicio título conferido a privilegiados, sino un permanente proceso activo de crecimiento y aprendizaje de conocimiento sobre experiencias, hechos e información y sobre todo de racionalización lógica de la verdad. Pues la verdad será por siempre lo que ES… Jamás podrá ser lo que así convenga a turbios intereses cualquiera.
México hoy, no es “el país de las mil maravillas (Libre-económicas)” que “esos intelectuales” desde su dogmatizada sapiencia quieren hacer creer a los ciudadanos, sino el “basurero de inmundicia” en que lo han convertido los sórdidos intereses de esa antes señalada élite del poder y que evidentemente aplauden los ”INTELECTUALES” citados.