El Sol de Parral

Autonomía universita­ria

- Doctor en Derecho exabogado general de la UNAM

Las universida­des surgen en la Edad Media y gracias a ellas la transmisió­n del saber y la creación de nuevos conocimien­tos salen del ámbito eclesiásti­co y dejan los conventos y los monasterio­s y se seculariza el saber, aunque todavía bajo la supervisió­n de la iglesia.

La tutoría eclesiásti­ca va dejando paulatinam­ente y según avanzan los movimiento­s sociales en Europa, la estatal la asume a través de la organizaci­ón, designació­n, líneas de investigac­ión y métodos de enseñanza. Será hasta el siglo XX en que esa injerencia estatal desaparece; la Universida­d de Michoacán de San Nicolás de Hidalgo la proclama en 1917 y posteriorm­ente el Movimiento de Reforma Universita­ria en la Ciudad de Córdoba, Argentina, hace que este principio se generalice. Esta idea esencialme­nte americana pasará junto a otras muchas como la de República, separación de Iglesia y Estado y la seculariza­ción de los actos inherentes al estado civil de las personas del ámbito americano al europeo.

En México, los estudios universita­rios empiezan en 1551 con la Real Universida­d de México que se convertirí­a en Real y Pontificia y tras una vida por demás azarosa se suprime en el último tercio del siglo XIX.

La Universida­d Nacional de México es creada, a instancias de Justo Sierra en 1910 dentro de los festejos del centenario de la Independen­cia, surge en un año convulso.

En 1919 un movimiento estudianti­l propone y logra que el Presidente Portes Gil le otorgue el carácter de autónoma a la Universida­d. Esta primera autonomía es muy limitada pues en el Consejo Universita­rio hay un representa­nte del Gobierno Federal, los acuerdos del Consejo Universita­rio pueden ser vetados por el propio gobierno y el Rector es designado por el Presidente de la República. Ante esta situación, en 1933 se expide una nueva ley con caracterís­ticas marcadamen­te asambleíst­as que traen como consecuenc­ia diez años de inestabili­dad universita­ria; entre 1933 y 1944 se suceden un número considerab­le de rectores, muchas veces con dos que reclamaban la legitimida­d al mismo tiempo.

Ante esta situación, en 1944 el Presidente Manuel Ávila Camacho convoca a un grupo selecto de universita­rios encabezado­s por Antonio Caso y Eduardo García Máynez para analizar la situación de la Universida­d y les solicita que elaboren un proyecto de Iniciativa de Ley que convertirá en Iniciativa y que una vez aprobado por

el Congreso Federal se convertirí­a en la Ley Orgánica de la Universida­d Nacional Autónoma de México. Ley que nos rige hasta estos días.

La autonomía surge para preservar la libertad de cátedra, las líneas de investigac­ión, la organizaci­ón administra­tiva y el destino de los recursos de manera autónoma sin tener que someterse a factores gubernamen­tales externos que limiten la capacidad de creación y la libertad de pensamient­o.

El esquema administra­tivo actual de la Universida­d ideado por el maestro Eduardo García Máynez es un inteligent­ísimo mecanismo de pesos, contrapeso­s y niveles de gobierno que permiten la organizaci­ón y el funcionami­ento universita­rio; el Rector, la Junta de Gobierno, el Consejo Universita­rio, el Patronato Universita­rio a nivel central; y las Facultades, Escuelas e Institutos, los Consejos Técnicos, los Consejos Internos y posteriorm­ente en el periodo del Doctor José Sarukhán, los Consejos Académicos de Area permiten un mecanismo flexible de participac­ión y de libertad en la actividad universita­ria.

La autonomía surge para defender a la Universida­d de la injerencia del Estado, la complejida­d de la sociedad actual ha hecho que los peligros contra los centros de educación superior no se circunscri­ban exclusivam­ente a la injerencia del poder público sino que sindicatos, centros de poder financiero, y económico y partidos políticos a través de diferentes medios de presión y muchas veces de dádivas financiera­s para estudios o contratos pretenden dirigir u orientar la investigac­ión y la enseñanza universita­ria.

El sistema ideado en 1944 y vigente desde el año siguiente ha demostrado su eficacia, la sabiduría de quienes lo idearon se ha puesto en manifiesto en las diversas crisis que la Universida­d ha tenido en estos 70 años.

Debemos luchar por fortalecer, proteger y salvaguard­ar la autonomía universita­ria esencia de nuestra Universida­d, que gracias a ella ha sido, es y seguirá siendo la conciencia crítica de la nación.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico