Las incongruencias de J.M.
A veces, los pueblos dentro de su ignorancia, o dentro de sus virtudes, se prestan a ser parte de los juegos políticos, dentro de una oligarquía para hacer de un gobierno parte crucial, dentro de los aconteceres de una sociedad que se corrompe hasta la médula y se presta para ser comparsa de las peores atrocidades, que se puedan cometer al amparo de una autoridad coludida en hechos violentos de gran magnitud. (No sé qué dije pero se oye bonito).
Este juego de palabras viene en apología de lo acontecido recientemente, en la detención que realiza la Policía Ministerial al detener a un policía municipal que estaba de permiso, el cual está coludido en la desaparición de 3 enfermeras y un hombre. A dónde vamos con esto:
Primeramente, que la primera autoridad del Municipio, quizá dentro de un inmaculamiento, se profetiza y vanagloria de tener una ciudad que vive en una calma, donde no ocurre nada dentro del ámbito policiaco, y permite que dentro de la corporación policiaca y al amparo de los altos mandos que la dirigen, se planeen y organicen este tipo de situaciones embarazosas, donde uno de sus subordinados crea una sucia red de tipo sexual, relacionada con “la Pamy” y delictiva con la consecuencia de la desaparición de dichos jóvenes enfermeros.
Imagínense ustedes queridos lectores. El coraje y la desesperación de los familiares de esos jóvenes, que hasta la fecha no saben dónde se encuentran sus hijos; pero lo peor, que nosotros como sociedad somos comparsa de dichos acontecimientos porque permitimos que se nos malinforme, porque no faltará quien se quiera salvar de la responsabilidad que le toca.
Siempre que seamos permisivos y que estos hechos sigan ocurriendo y no alcemos la voz para que todos los involucrados reciban el peso de la Ley, no pasará nada y seguirán al mando de una corporación que se ha corrompido en lo más íntimo de su organización, a veces no hay más ciego que el que o quiera ver y como dijo mi abuelo:
“Hay se las dejo en las manos”. Conocer también qué actitud tomarán las diferentes organizaciones, tanto políticas como empresariales y de la sociedad civil, cuanto podrán abonarle a este caso tan aberrante, conozcamos la actitud del Presidente Municipal, el cual, como los avestruces, trata de esquivar la responsabilidad principal, que a él le corresponde, ya que Seguridad Pública es parte de la administración.