La crisis electoral dentro de una crisis mundial
Ante el parteaguas de la pandemia, he venido diciendo que se ha venido construyendo una Segunda Guerra Fría 2.0 por la confrontación diplomática entre Estados Unidos (EU) y China. Una confrontación que tiene diferentes frentes en distintos escenarios y donde no se sabe, cuándo acabará.
También he venido comentando que EU se enfrenta a tres pandemias: i) Covid-19, ii) social por el tema de la discriminación racial que venía estando conteniendo pero que estalló por el asesinato de George Floyd, y iii) laconfrontación diplomática con otros países e inclusive organismos multilaterales. No hablo de una pandemia económica porque la afectación económica la veo como una terrible consecuencia derivada por la pandemia de la COVID19. Por eso no la señalo como pandemia.
Cabe destacar que EU, que es el país con mayor número de casos a nivel mundial con casi 8 millones de personas, presenta elecciones presidenciales en menos de un mes. Y si pensábamos que serían complejas por darse en la ‘Era Trump’, nadie imaginaba lo que sería tener un proceso electoral en ese país, en medio de esta crisis mundial. He sostenido y lo sigo haciendo que Trump tiene altas probabilidades de ganar, a pesar de que pierda el voto popular (derivado de su complicado sistema electoral).
Lo vimos en el 2016, cuando creíamos que Hillary Clinton ganaría y no fue así por el resultado del Colegio Electoral. Aunque las encuestas le auguraban el triunfo a Hillary, perdió. Así que aunque ahora las encuestas digan que Joe Biden está por encima de los nueve puntos en comparación con el actual mandatario, eso no es garantía de nada. Si a esto le sumamos la presión política, económica y social que EU vive; por un lado, por las consecuenciasdel efecto Trump, y por otro lado, por las tres pandemias que he venido comentando a lo largo de estos últimos meses; podremos dimensionar que es una crisis electoral dentro de la crisis mundial. ¡Peor fórmula…imposible!
Aunque los medios y la opinión pública internacional critique y cuestione las acciones del inquilino de la Casa Blanca por irresponsables, por estar aún enfermo de COVID19, por auto darse de alta del hospital, y por toda una infinidad de situaciones, recordemos que su base electoral no piensa precisamente como nosotros creemos. No nos habla a nosotros y nosotros no somos quienes votaremos. Votará gente que cree en su ideología basada en todo menos en un planteamiento político lógico, pero… ¿quién dice que la lógica debe prevalecer en la intención del voto? Quienes voten por él serán quienes creen en ese planteamiento superficial de un America First, Again, un lema tan utópico como lo que es el American Dream. El sueño americano no existe pero cuántos millones de migrantes van a EU creyendo que lo encontrarán. Lo mismo sucede con el America First, Again.
No estoy diciendo que es un hecho que Trump gane, no. Sólo digo que no se debe descartar este escenario. La semana pasada leí sobre un modelo matemático que ha logrado predecir el resultado de varias elecciones y que en éstas, Trump pierde. Así que veremos si la razón prevalece por encima de la emoción, o si la emoción (en tiempos de crisis nacional y además mundial) da el knock out a esta elección.