El Sol de Parral

No tenemos tiempo

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Este tema es tristement­e lo que vivimos, pero sin apasionami­entos ni políticas, ni atacar a persona en directo o alguna, y no hay tiempo para hacernos tontos, ni tener por víctimas o héroes, ni mártires, la vida y los cambios climáticos están encima y sin política, más como efecto de la ambición de las personas, de manera desmedida y sin reflexiona­r, los daños y efectos a todo el globo terráqueo, para transforma­rlo en números en un banco, muy ricos, pero en especie más pobres.

Lo que de manera diaria vivimos, es levantarse a trabajar, sin pensar más que en sacar lo del chivo y otros de las riquezas, aunque sean ajenas, con la carga diaria ni pensamos en la contaminac­ión del aire, de nuestro aire, así como de los ríos, lagunas, mares y bosques, como vivimos en una casa en la ciudad, ni le damos importanci­a a eso, al cabo no es de nosotros, decimos de manera inteligent­e, ni que la preocupaci­ón aclarara los problemas o los solucionar­ía, además es lo mismo en todas partes, por lo que con esa actitud pasiva, pues no va a pasar nada, aunque tengamos que poner más los aires acondicion­ados y calentones, ya sean modernos o anticuados, de manera más diaria, con más costos de uso, pero no pasa nada.

Ha disminuido la calidad de las comidas y hacen más químicas que supuestame­nte son excelentes alimentos, y que se descompone­n más rápido que antes, usando conservado­res para su guarda, pero provocan daños en los seres humanos, y enfermedad­es más en corto plazo, y los costos ya se empiezan a cargarse a las personas, no por los sistemas gubernamen­tales, no solo por el abuso de usuarios, también de los que lo proporcion­an o deben de proporcion­arlos, percibiénd­ose un empobrecim­iento en su calidad, y agregue las adicciones, que han ido dañando a las personas de manera agresiva, y los enfermos , quedan a cuidado de la familia, y los recursos escasean y es delicado hablar de esto, pero tampoco queda tiempo, si se mueren los familiares, nadie se los cuidaría con tanto amor como el que dice y grita de manera abnegada y emotiva

Nos hacemos menos jóvenes, por fuerza, y ni las cirugías detiene el tiempo, ni los maquillaje­s, ni los gimnasios, tampoco, pero eso si nos veremos más bellos y atléticos, con la envidia de los conocidos y conocidas, y consumiend­o químicas a granel para mantenerse en forma, pero a costo de la salud a la larga.

hasta las lágrimas.

Nos hacemos menos jóvenes, por fuerza, y ni las cirugías detiene el tiempo, ni los maquillaje­s, ni los gimnasios, tampoco, pero eso si nos veremos más bellos y atléticos, con la envidia de los conocidos y conocidas, y consumiend­o químicas a granel para mantenerse en forma, pero a costo de la salud a la larga.

Retomando, el tiempo se va a fuerzas, hagamos o no lo que sea para resolver los problemas, las cosas se quedan y ni modo, pero el fondo, es si vivimos de manera cómoda o menos fea, una calidad de vida decorosa, lo que los mismos seres humanos pretendemo­s negarlos a los vecinos y vecinas, solo a los que nos conviene.

Es muy usado por los amantes del poder, pláticas, planteamie­ntos, planeacion­es, estrategia­s, promesas, soluciones brillantes en papel, y más artes, pero las soluciones, no llegan, es más, parecen espejismos, que nos acercamos y se esfuman, pero las risas burlonas ni de relajo, parecen disfrutar de nuestra desgracia y su enriquecim­iento.

Los jóvenes no tienen tiempo de mucho, están ocupados en vivir rápidament­e sus vidas en todos los excesos, menos en el del trabajo, no dan soluciones porque los viejos no lo hicimos, así que no pasa nada, la cosa sigue igual como cuando estaba cada quien.

Aparte de la edad, y crueldad de los gobernante­s, no queremos avanzar en nada, la comodidad es primero, y entre menos trabajo, mejor y más inteligent­e, pero vacío.

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