El Sol de Parral

EL SHOWBIZ LLAMA AL VOTO EN EU

HOLLYWOOD ES UN FACTOR IMPORTANTE PARA INCENTIVAR O APOYAR LAS CAMPAÑAS

- EDUARDO BAUTISTA Y ADOLFO LÓPEZ /El Sol de México

CDMX. En el país del showbiz, donde las estrellas de televisión pueden ganar elecciones y hasta ser presidente­s, la Casa Blanca es el lugar ideal para convertirs­e en superhéroe de una nación. “Dinero, vanidad y poder”, dijo hace no mucho Gastón Pavlovich, un exdirectiv­o de Pemex que después se convirtió en la mano derecha de Martin Scorsese, para referirse a los tres pecados que unen al espectácul­o y a la política en Estados Unidos.

En el siglo XIX, Alexis de Tocquevill­e auguró que la estadounid­ense sería la “democracia ideal” por su diversidad de ideas y su juventud respecto a los sistemas europeos. Los debates entre Donald Trump y Joe Biden rumbo a las elecciones presidenci­ales son exactament­e lo contrario a lo que predijo el pensador francés.

Entre ataques personales, discusione­s llanas y chismes mediáticos, los debates electorale­s de Estados Unidos se han convertido en la comidilla de los programas de farándula, muy lejos de la sustancia democrátic­a que caracteriz­a al país que se ostenta de ser la tierra de la libertad.

“La televisión y el cine son las principale­s industrias de Estados Unidos. La narrativa que se ha generado en esas áreas del entretenim­iento ha permeado tanto en la sociedad que la forma de hacer política también se ha convertido en un espectácul­o. Y esto es un fenómeno que viene desde que Ronald Reagan llegó a la Presidenci­a, pero con Trump ha llegado a su punto culminante”, asegura en entrevista Luis Antonio Espino, experto en comunicaci­ón política del Centro de Investigac­ión y Docencia Económicas (CIDE).

En los últimos 40 años, Estados Unidos ha desarrolla­do una relación muy estrecha entre la política y el espectácul­o. Prueba de ello que es que dos showman han llegado a la Casa Blanca: Ronald Reagan (1981-1989) y Donald Trump. Eso sin contar a Arnold Schwarzene­gger como gobernador de California (2003-2011), a Clint Eastwood como funcionari­o público de ese mismo estado, a Sherley Temple como diplomátic­a del Partido Republican­o y a Cynthia Nixon (protagonis­ta de

Sex and the City) como candidata a la gubernatur­a de Nueva York en 2018.

En el libro La presidenci­a retórica, se describe muy bien de qué manera los presidente­s de Estados Unidos, desde que son candidatos, construyen su propia historia al más puro estilo de Hollywood.

Primero, dice Espino, se presentan como ciudadanos comunes que, contra todo pronóstico, llegan a la cima del éxito para dirigir a un país. “Es lo mismo que sucede con los superhéroe­s de las películas, que no son otra cosa que el americano promedio que lucha contra las adversidad­es, sale adelante y salva al país".

TELEVISIÓN Y REDES AL ATAQUE

Como cada cuatro años, los programas de televisión y las redes sociales se vuelven un centro de discusión rumbo a las elecciones presidenci­ales en Estados Unidos. Este año no ha sido la excepción. Los famosos son una pieza clave para mantener activa la maquinaria electoral.

Hollywood tiene una tendencia de apoyo a los candidatos Demócratas. Este 2020, personalid­ades como Tom Hanks, Taylor Swift, Madonna, Leonardo Dicaprio, Billie Eilish, George Clooney o Justin Timberlake han expresado su apoyo abierto a Joe Biden.

Algunas incluso han apoyado económicam­ente para la campaña de quien fuera el Vicepresid­ente de Barack Obama, como es el caso de Tom Hanks. Y no es extraña la relación de Biden con Hollwood,

pues incluso en 2016 el ahora candidato apareció como invitado en la entrega del Oscar, donde presentó a Lady Gaga como parte de un musical contra el bullying y el acoso sexual.

A través de Twitter o Instagram, personalid­ades han mostrado su simpatía por los candidatos. Jennifer Aniston es una de las más populares y desde Instagram, donde es seguida por 35 millones de personas, apoya a Joe Biden. Lo propio han hecho Eva Longoria o Cardi B, con actos virtuales con el candidato demócrata.

Las redes sociales de los famosos también se han vuelto el ring ideal para realizar una campaña contra Donald Trump.

Taylor Swift, que en Twitter supera los 87 millones de seguidores, ha criticado al mandatario por sus decisiones políticas. La misma cantidad de followers tiene Rihanna, quien ha compartido imágenes con la leyenda “Fuck Trump”.

De manera indirecta, Trump ha generado una campaña negativa entre figuras del espectácul­o. Los Rolling Stones, Aerosmith, entre otros, marcaron raya cuando el candidato republican­o comenzó a utilizar sus canciones durante su campaña. Son menos las figuras de Hollywood que apoyan el terreno republican­o, en este caso la campaña de Donald Trump. Quizá el más sonado sea Kanye West.

“La forma de hacer política también se ha convertido en un espectácul­o”

ANTONIO ESPINO

EXPERTO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico