Muy abandonada la Ex Hacienda Los Remedios
El monumento es parte crucial de la historia de la Revolución Mexicana, por los sucesos que se suscitaron
CIUDAD JIMÉNEZ, CHIH.-A una hora y media, de la cabecera municipal de Jiménez en la región sureste del municipio, a las faldas de la sierra de Los Remedios; se ubica la Ex-hacienda de los Remedios, que data de una edad de más de cien años de antigüedad.
Pese a ser un monumento histórico, derivado del papel que jugó dentro de la Revolución Mexicana de 1910, actualmente padece de la factura del tiempo, quedando únicamente los vestigios de lo que un día fuera, una construcción arquitectónica típica de principios del siglo XX. Construcción que pende únicamente de los cimientos de la fachada, los cuales en cualquier momento entrarán en una etapa de colapso.
“Siete leguas, el caballo que Villa más estimaba” reza la famosa canción de aquella yegua de nobles cualidades que la hacían destacar del resto de los demás ejemplares equinos, que se encontraban en la Hacienda de los Remedios, situación que motivó la expropiación de la yegua, por parte de Pancho Villa.
El historiador y cronista del Municipio de Jiménez, Salvador Mendoza Rede, refiere que, la yegua que Pancho Villa expropió, la Siete Leguas, de la Ex-hacienda de los Remedios, perteneció a Matilde Ramírez esposa de Marcos Rusek, propietario de la hacienda.
Por la famosa Siete Leguas, que Villa expropio a la familia Rusek, es que, al centauro del norte, lo iban fusilar en Jiménez, pero fue gracias al indulto que llegó en último momento, es que no fusilaron a Villa.
Pese a que la Ex-hacienda de los Remedios, es parte crucial de la historia de la Revolución Mexicana, por los sucesos que se suscitaron en torno a la construcción y dueños de la finca, en donde se vio involucrado el Centauro del Norte.
En la actualidad únicamente queda de la hermosa obra arquitectónica, la pura fachada, en pésimas condiciones, víctimas de las inclemencias del tiempo y la vandalización por la acción antropogénica. Al frente de la fachada de la Ex-hacienda de los Remedios en una imponente entrada de muros adornados con cantera, pende de lo que algún día fueran bisagras reforzadas, una pesada puerta de madera sólida aparentemente de encino por su olor.
Detrás de la pesada puerta comienzan los andadores de la hacienda, los cuales aún conservan el azulejo original, puertas, ventanas, rejas y algunos murales en las paredes.
A la espera de que sea restaurada, por autoridades municipales, estatales, federales o del INAH, la Ex-hacienda de los Remedios, sobrevive a las inclemencias del tiempo, resistiendo a no perderse en el espacio-tiempo.
En la actualidad únicamente queda de la hermosa obra arquitectónica, la pura fachada, en pésimas condiciones.
Construcción que pende únicamente de los cimientos de la fachada, los cuales en cualquier momento entrarán en una etapa de colapso.