Los patios poblanos, fuente de inspiración artística
Hola queridos lectores, gracias por recibirme nuevamente en sus hogares, en esta ocasión, les voy a platicar algo digno de sentirnos orgullosos como poblanos, en ocasiones anteriores les he platicado lo bella que es la arquitectura colonial poblana, y una de esas bellezas es el diseño y trazo de los patios coloniales, un gran tesoro que tenemos en esta ciudad. Nuestra Angelópolis, se caracteriza por lo majestuoso de su Centro Histórico, y dentro de estos tesoros están los cientos de casas coloniales, construcciones de los siglos XVI, XVII y XVIII, casonas en las que resalta, siempre en primer lugar, el majestuoso patio colonial, todos con las mismas características: enmarcados con soberbias arcadas, escaleras dignas de un cuento de hadas, con sus descansos a función de miradores, fuentes bellamente diseñadas, ya sea al centro del patio o de media luna al costado de este, balconearía de hierro forjado, con sus imprescindibles portamacetas, y como punto final de este bello cuadro, los pisos totalmente cubiertos de lajas de piedra de cantera.
Pues todo esto ha sido fuente de inspiración para cientos de artistas, como el maestro pintor Javier López Merino, quien
ha logrado incluso confundirnos con una fotografía y una pintura de la misma escena, logrando engañar a nuestros ojos; o artistas de la lente, como el fotógrafo Adalberto Luyando Lares, magos que con sus antiguas cámaras de fuelle, a través del tiempo han plasmado en papel fotográfico momentos históricos, escenas familiares, situaciones irrepetibles, las cuales jamás se volverán a ver.
Estas enormes casonas que en algún tiempo -lo que fue su época de oro- albergaron a familias de la alcurnia poblana, familias cuyos apellidos eran símbolo de estatus económico, época que al llegar a su fin, las casas caen en el olvido, en el abandono, y con un poco de suerte, se convierten en populares vecindarios, cunas de miles de historias que por siempre han sido objeto de inspiración para argumentos de películas, telenovelas, programas de radio y televisión, etc.
Y con la llegada de la modernidad, estas casas, nuevamente cayeron en el abandono, pero, ahora surge una nueva generación de poblanos, que al ver el tesoro arquitectónico que representan, las recuperan para su remodelación, algunas, para casa habitación, otras para comercios, plazas comerciales y en el mejor de los casos, hoteles de lujo y súper lujo, tan