“Renovadores” del PRI insisten en diálogo y cambios radicales
LA DIRIGENCIA actual del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional debe de irse porque no representa a la militancia ni a los sectores y tampoco se identifica con ellos. Tan es así que en el tiempo que sus integrantes llevan con e
É STA ES ENCABEZADA por Iván Galindo Castillejos, Alberto Jiménez Merino, Juan Manuel Vega Rayet, Ramón Fernández, Víctor Díaz Palacios y algunos de los que integran el grupo inicial de los 36 priistas de viejo cuño y carrera propia que han trabajado con varias administraciones estatales y diversos gobernadores y que se reúnen para seguir analizando en algunos casos y en otros para elaborar la estrategia con la que aseguran puedan volver a posicionar al Partido que aún tiene un importante número de simpatizantes a nivel estatal. Los 500 mil votos logrados en la pasada elección así lo corroboran.
LO CIERTO ES que este movimiento llegó para quedarse. No es flor de un día. Es una opinión en la que coinciden todos los que forman parte del mismo, que se autodefinen como parte de un grupo “genuinamente priista”, con ideología de centro Izquierda que quiere que se siga haciendo política partidista y no política-universitaria, porque son dos cosas diferentes. DENTRO DE los proyectos iniciales aprobados por este grupo, está realizar un trabajo intenso y cuidadoso para renovar a sus “cuadros” y revivir a los sectores a través de capacitación política, lo cual Germán Sierra Sánchez ha insistido en que no existe actualmente, porque la dirigencia “no tiene tiempo” de trabajar en ello. De ahí que el principal requisito para quien se
postule apoyado por “Renovación” será la promesa de dedicarse de tiempo completo a dirigir al partido.
Y POR CIERTO, respecto a los señalamientos que le fueron hechos sobre su “mala suerte política” Germán se permitió replicar a ellos aclarando que ha participado en cinco elecciones constitucionales de las cuales perdió en una ocasión, lo cual le da un 80% de triunfos, por lo que considera que son comentarios
“sesgados”, pues además nunca ha llegado a un puesto de elección popular siendo “pluri”, sino ganado en las urnas. En el pasado proceso electoral, en el que fue coordinador de la campaña de Enrique Dóger, -explica- no participó en las decisiones más importantes que se tomaban en ella, porque se hacían en “petit comité”, por lo cual le renunció en tres ocasiones y no le aceptaron la dimisión y aclara que con esta experiencia, si le volvieran a invitar a ocupar alguna responsabilidad en la próxima campaña en caso de que se anule la elección y sea el mismo candidato, simplemente no aceptaría, aunque ambos siguen teniendo buena relación.
TAMBIÉN REITERA lo que expresaron dos de los voceros de “renovación”: Valentín Meneses y Humberto Aguilar Viveros, que no traten de confundir a la ciudadanía señalándolos como los pupilos más cercanos a Mario Marín Torres, porque a estas alturas del partido cada quien es dueño de su carta y de sus decisiones. Queriéndolos encasillar con él o con cualquier otro gobernador, es tratar de minimizar su trayectoria y la construcción de carreras propias. ¿DE VERDAD ES tan difícil creer que nos interesa el partido y no los puestos, que por cierto no se vislumbran en estos momentos para el PRI? Ojalá que la confianza que nos han mostrado a todos en otras ocasiones vuelva a ser nuestra, porque siempre hemos dado la cara y más en ahora que el partido atraviesa por los momentos más difíciles de su historia.
ESTAS SON ALGUNAS de las expresiones manifestadas durante diversas reuniones en donde, como punto medular, plantean la importancia de renovar al partido y que al lograrlo, entonces sí se aborde el tema del pago de las cuotas que se adeudan y que sus “élites” sólo cubren cuando quieren algún puesto y no cuando están en el poder o fuera de él. El grupo al que cada vez se le unen más tricolores, pone en la palestra temas que nunca antes se habían hablado tan clara y públicamente. Sin duda son otros tiempos en un partido del que juran y perjuran “no está muerto”. Y HASTA LA PRÓXIMA.