VIDA TRANQUILA
EN GENERAL, la vida en esa unidad habitacional es tranquila y los robos ocurren pero no frecuentemente. Alejandra fue víctima de uno de ellos cuando recién llegó con su padre y sus tres hijos a habitar el segundo departamento del primer edificio que se construyó.
De ahí no ha tenido otro evento, aunque alguna vez sus vecinos han señalado que los han asaltado afuera de la casa de la mujer. Ella optó por cerrar su pequeña tienda de abarrotes que desde hace años ha querido “levantar”, dijo.
Comentó que desde que una inundación afectó su vivienda no ha logrado recuperarse. Un día hizo una fuerte inversión para trabajar en su tienda, llegó cansada y se acostó a dormir y cuando despertó había agua en su mercancía, así que todo perdió, desde ese entonces abre su tienda y la cierra, pero está decidida a hacerla crecer.
Sus hijos con los que llegó a Bosques de San Sebastián ahora son adultos y tienen familia. No se arrepiente de haber dejado la carrera de Medicina por cuidarlos, porque aseguró que son personas de bien.