Exponen los títeres y marionetas de la Compañía Rosete Aranda
Se abre el telón… y alrededor de 400 títeres, marionetas y guiñoles salen a escena. Así es como debes imaginar una visita al museo que resguarda en Puebla algunas de las más de 5 mil piezas que integraron en su momento los acervos de la Compañía Rosete Aranda, con las cuales sus manipuladores crearon historias de todos los temas posibles.
La nueva exposición permanente de la Casa de Títeres Marionetas Mexicanas propone no solo ver sino también interactuar con las perfectas piezas con las que, desde 1850 los hermanos Rosete Aranda brindaron alegría, dieron noticias y se convirtieron en un mecanismo de enseñanza para la población analfabeta.
Carlota y Maximiliano de Habsburgo, con rostros hechos a detalle y ropa elaborada a mano y a la medida por el diseñador Héctor Cerna, son las primeras piezas que reciben al público al llegar al recinto en el que puedes pasar horas viendo la belleza de las marionetas y regresar varias veces para participar en diferentes recorridos dinámicos.
Más de una decena de salas resguardan la nueva colección de marionetas que abordan temáticas de todas las épocas y de la literatura, pues será posible ver escenas de Romeo y Julieta y El Cantar del Mío Cid, representaciones de piratas, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero o las tradiciones de México. Pero también las más características del teatro y los cuentos como Pinocho, Blancanieves, Caperucita Roja, El Mago de Oz y Los Tres Cochinitos y el Lobo Feroz, tan solo por mencionar algunas de las 400 piezas que integran la muestra bajo la curaduría de Dora Luz Linares. Las figuras artesanales presentadas como autómatas por los hermanos Rosete Aranda son de unos 60 centímetros de altura talladas en madera o elaboradas con cola pasta. Si bien con el tiempo algunas se destruyeron al recorrer el país o durante el terremoto del 19 de septiembre de 1985, parte de la colección que llegó en comodato a Puebla ha sido restaurada como parte de este convenio. Para evidenciar que la tecnología es una herramienta importante y que puede complementar también a la cultura, dentro del museo existe un área interactiva donde “Lolo”, la mascota del museo, puede ser manipulada a través de una pantalla con los propios movimientos del usuario a base de sensores. Otra de las actividades permite al asistente convertirse en la marioneta e interactuar con otras en una pantalla diferente, con lo que algunas personas aprecian aún más el significado de este arte. El museo se ubica en la Constancia Mexicana en un horario de visita de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, con un costo de entrada general de 40 pesos.