Martha Erika defendió desesperadamente su causa: merece ser gobernadora
El voto de la mayoría de los magistrados le dio la razón y le otorgan un triunfo contundente, el cual la llevará a gobernar ya sin obstáculos ni contratiempos, perfectamente legitimada, aunque es de esperarse que en Morena se suelte una campaña de críticas y protestas en su contra. acabó la tensión, la incertidumbre y la inestabilidad social y política que vivió Puebla desde el primero de julio, y los poblanos se preparan a vivir una nueva etapa sexenal institucional bajo el mandato de la que será su primera gobernadora en la historia moderna del estado. Por primera vez la entidad y la capital serán gobernadas por dos mujeres: el gobierno, por Martha Erika Alonso, y el municipio, por Claudia Rivera. será una disparidad, una confrontación abierta y decidida entre el gobierno y el Ayuntamiento, ya que los morenistas nunca le perdonarán a Martha Erika haberles ganado la elección en los tribunales. Ese será un terreno, una relación espinosa, de inestabilidad permanente, al menos durante los tres años que dura la administración municipal. A menos que en las dos partes, en el gobierno y el Ayuntamiento, prive la razón, la templanza y la sabiduría política y ambas mujeres gobiernen no de acuerdo a la pasión de sus respectivas banderas, sino de acuerdo al superior interés de la sociedad que instaló a ambas para que velen por el interés común, no por las inclinaciones e intereses partidistas. como gobernadora, tendrá que hacer un gobierno inteligente, de equilibrios, de acercamiento y reconciliación política con todos los sectores y demostrar que gobernará El rotundo triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo fue confirmado el sábado por la noche por la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) y esta decisión ha levantado el júbilo de la hoy gobernadora electa y de sus decenas de miles de seguidores, tal y como se refleja en las redes sociales, entre la sociedad y los medios de comunicación.
para todos por igual, ya que regirá presionada por casi todos los poderes: el Legislativo en Puebla, que será su principal opositor y se opondrá y rechazará todas las iniciativas legislativas que no tengan que ver con el interés de las mayorías.
la gubernatura pero su desenvolvimiento, su desarrollo y su relación serán muy incómodas con el Ejecutivo Federal, con el que inevitablemente se confrontó precisamente en defensa de su triunfo electoral. Por otra parte, en el Senado de la República y la
Cámara de Diputados, en donde predomina el partido político Morena, también llega inicialmente con una precaria relación que podrá ir suavizando y recomponiendo con el apoyo de Rafael Moreno Valle como líder de la fracción panista, que para efectos de su defensa cuenta con el apoyo y el respaldo de 12 gobernadores albiazules que siempre estarán dispuestos a solidarizarse con su gobierno. su relación personal y ahora política con su esposo, Rafael Moreno Valle, también debe llevarla a hacer un gobierno muy cuidadoso, muy delicado, para evitar las versiones de