Mucha fe contra la mortal enfermedad
Pese a que se redujo el caos, se registraron desmayos y la muerte de una mujer de 82 años
Un grupo de monjas de la orden de las Dominicas espera turno para aplicarse la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus en el acceso 6 de Ciudad Universitaria, en el segundo día de la vacunación para adultos mayores que se lleva a cabo en la ciudad de Puebla.
Durante el segundo día de vacunación en la capital poblana se observó mayor calma y coordinación para el ingreso de las personas de 60 años y más, quienes fueron citadas para recibir la vacuna anticovid en las instalaciones de Ciudad Universitaria. A diferencia del caos que se registró el pasado lunes, este martes el proceso tuvo mayor fluidez.
Los adultos mayores que acudieron ayer a la inoculación refirieron que, parte de la desorganización del primer día, fue por la falta de prudencia de aquellos que no respetaron los horarios y que ingresaron sin tener folio, aunado a la desorganización por parte de la Brigada Correcaminos.
Desde las 8:00 de la mañana, los tres puntos de acceso ya contaban con presencia de familiares y abuelos, quienes se mostraron entusiasmados por estar a unos minutos de recibir la inoculación. Incluso, llegaron prevenidos con desayunos y agua para evitar desmayos o descompensaciones.
Sin embargo, hubo algunos adultos que sí requirieron atención médica tras sufrir desmayo, sin embargo, a los minutos pudieron incorporarse para ingresar a la unidad correspondiente. Un caso más grave fue el de una señora de 82 años de edad quien, tras sufrir un infarto, tuvo que ser trasladada al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), donde finamente perdió la vida.
JOSÉ ALBERTO URIA ADULTO MAYOR Sí me preocupé muchos porque pensé que iba a salir hasta las dos o tres de la mañana, o que en el peor de los casos no iba a alcanzar vacuna, pero hoy no hubo mayor complicación"
"NO DEBEMOS BAJAR LA GUARDIA"
El señor José Alberto Uria de 64 años de edad, se sintió agradecido de haber recibido la primera de dos aplicaciones de la vacuna Sinovac, sin embargo, destacó la importancia de no bajar la guardia al reconocer que la ciudadanía debe mantener la cautela debido a que el virus sigue activo en la entidad.
Agregó que la participación de voluntarios de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ayudó a que los asistentes pudieran tener un ingreso más ágil, además de que elementos de Protección Civil (PC), y la Policía Municipal, también estuvieron presentes en los accesos, quienes también apoyaron en el traslado de los abuelos.
"Debo reconocer que fue una grata experiencia. Adentro tienen una gran organización, hay limpieza, la gente es muy atenta, los médicos, las enfermeras, todos nos están atendiendo muy bien y salgo con mucha satisfacción", indicó.
Indicó que, con el antecedente de lo que había sucedido el día anterior, pensó que se enfrentaría al mismo caos, pero su sorpresa fue que el personal de la universidad junto con el resto de las dependencias, coadyuvaron en la información y logística de los ingresos.
"Sí me preocupé muchos porque pensé que iba a salir hasta las dos o tres de la mañana, o que en el peor de los casos no iba a alcanzar vacuna, pero hoy no hubo mayor complicación, estuvieron dando mucha información para orientarnos adecuadamente", compartió.
Y es que, una de las dinámicas que implementaron, fue la creación de tres vallas en las que colocaron carteles con los horarios correspondientes, mismos que fueron cambiando de acuerdo a la llegada de las personas lo que facilitó la movilidad de las personas.
Además, colocaron carpas especiales para las personas con sillas de ruedas, bastones y andaderas, lo que permitió que el traslado fuera más rápido. A la par, instalaron baños portátiles, debido a que esta fue una de las necesidades a las que se enfrentaron los adultos mayores durante el primer día de la jornada.