El descanso te sana
Dormir es una necesidad biológica que fácilmente se altera en función de nuestra forma de ver la vida
Si a la hora de irte a la cama te encuentras en un estado de estrés activo, y esto ocasiona que no consigas dormir al acostarte o te despiertes enseguida, Ángeles Wolder, especialista en descodificación biológica, recomienda hacerte las siguientes preguntas: ¿qué me estresa?, ¿de qué tengo miedo?, ¿cuál es el depredador o el que me persigue? Responderlas te dará la oportunidad de ver que, con frecuencia, tememos algo que es una fantasía y que por lo tanto no llegará a pasar.
FASE DE CURACIÓN
Cuando la persona ha resuelto el conflicto, suele tener un sueño reparador con un ritmo nocturno permanente y duerme con gran tranquilidad, ya que siente gran cansancio. Este es un periodo de profunda reconstrucción a nivel celular o fase de curación, en la que se notan las extremidades calientes, la presión sanguínea baja y aparecen síntomas de inflamación, calor, edemas y a veces hay dolor en alguna zona, agrega.
“Puede aparecer también sudor en un área específica del órgano, lo que indica la reparación de esa zona. Aquí mejora el apetito y la persona podría levantarse a comer porque siente hambre. Presta atención porque es posible que tus órganos se estén curando, incluso sin saberlo. Tu cuerpo es sabio y sabe a cada instante lo que tiene que hacer”, afirma Wolder.
CONSEJOS PARA DORMIR BIEN
Otras sugerencias para mejorar tu descanso las dan especialistas de la cínica del sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM: en primer lugar, asegúrate de tener suficiente tiempo para dormir.