Vivir la paternidad luego de una pérdida
Perder a la pareja y enfrentar la paternidad de manera individual fue una situación que nunca se imaginó Juan Vázquez,de 43 años de edad, quien tras el fallecimiento de Jacqueline, su esposa, tuvo que cuidar a su hija Sofía con todos los retos que esto significaba.
Hace cuatro años el cáncer le arrebató al amor de su vida y a la fecha su ausencia se resiente. El episodio fue sumamente difícil tanto para la familia como para él, pese a ello, mantuvo la entereza por el bienestar de su pequeña que, a la fecha, le lastima la ausencia de su madre.
Ser padre soltero resulta doloroso para él debido al contexto en el que el hecho se desarrolló, sin embargo, se siente feliz y agradecido de tener el apoyo de la familia de su esposa, en especial de la señora Carmen, su suegra, quien reconoce el amor y esfuerzo que ha puesto para guiar a su hija.
Aunque todo su ser está puesto en ella, reconoce que, debido a su trabajo, hay momentos en los que no puede estar al cien por ciento con ella, en especial al pendiente de las tareas escolares, sin embargo, hace todo lo posible por tomarse tiempos para realizar otras actividades con ella.
Su hija Sofía valora todo lo que su padre ha hecho por ella. Reconoce que su padre ha puesto todo el amor sobre ella y, aunque su mamá dejó una huella muy importante, su papá ha dado todo para que a ella no le falte nada.
Juan asegura que uno de los retos más grandes es que su hija ya está por entrar a la adolescencia, una faceta que describió como “una etapa de la rebeldía” momento para el cual desea tener las mejores palabras y consejos para orientarla positivamente.
Juan destaca que para él ser padre es una gran responsabilidad, una suma de grandes retos, pero también una gran satisfacción, por lo que se siente feliz de poder festejar este día junto a su pequeña hija este gran día en el que ambos revaloran la entrega que ha tenido como padre.