¿Quién se queda con las obligaciones y derechos de la empresa de un fallecido?
La pandemia del covid-19 ha dejado lamentables consecuencias en diversos ámbitos, segando la vida de toda una diversidad de personas que realizaban distintas actividades.
Una empresa es una unidad jurídica y económica, cuya finalidad es la obtención de ganancias a través de alguna actividad referente a productos y servicios, esta puede estar conformada por diversos socios que están vinculados jurídicamente bajo los propios estatutos de la organización.
También tenemos que hablar de los negocios familiares o que están dirigidos por una persona física con actividad empresarial, en cuyo caso bastará con un albaceazgo, producto de un testamento o de una sucesión intestamentaria, hecha ante un juzgado o ante un notario, según sea el caso. Este documento servirá para que un sujeto pueda representar a un finado, en el entendido de que las deudas civiles no son trascendentes, pero solo las de esta naturaleza, ya que hay otras que sí son exigibles.
En el caso de una empresa, tenemos que analizar la composición de la misma y las posibles disposiciones testamentarias que pueda haber al respecto, o también alguna acta de asamblea que se haya realizado previo a la muerte del accionista, la cual se tiene que protocolizar bajo los lineamientos que la propia ley indica.
Obviamente también aplica el albaceazgo que tenga una persona sobre el miembro de una empresa, para así poder substituir legalmente a quien ya ha muerto.
Como lo he señalado, no es forzoso que una persona tenga que suplir a otra en cuanto a una empresa o negocio, además de que también el albacea no puede quedarse solo con las prerrogativas o activos y librarse de las deudas y obligaciones, es decir, todo va en una unidad, como se dice coloquialmente el paquete va completo.
Hay también trámites o requerimientos que tendría que cumplir el fallecido, los cuales varían respecto a su naturaleza y algunas veces son ignorados por los causahabientes, situación que también puede ser válida.
La muerte se ha vuelto algo súbito y común en estos días, es por eso que lo mejor es dejar los asuntos personales y empresariales en orden, para así evitar problemas o complicaciones a los familiares, aunque hay que decir que por más previsión que haya, siempre habrá que realizar diversas acciones para regularizar la situación.
Como siempre, cada caso es distinto y requiere una atención particular, si uste tiene algún problema legal, nos puede consultar, telefónicamente y sin costo alguno, donde con gusto lo atenderemos.
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