San Isidro, el santo invocado en Tlanalapan ante sequías
La pandemia de Covid-19 obligó a suspender festejos
Este 15 de mayo se cumplieron 35 años de la festividad a San Isidro Labrador que se venera en la capilla del Barrio de Tezalhuaca, en la comunidad de San Rafael Tlanalapan, donde fue evidente la algarabía de la gente en las actividades religiosas y sociales, tras dos años de pandemia de Covid-19 que provocó la cancelación de los eventos masivos.
De acuerdo con los textos literarios del extinto Cronista Auxiliar de Tlanalapan, Benito Benítez Cruz, fue en los primeros días del mes de diciembre de 1986 que se realizó una junta de vecinos de dicho barrio, frente a la capilla; el entonces párroco, Juan Almazán, preguntó a los feligreses cómo querían que se llamará el santo patrón del nuevo templo católico. Hubo varias propuestas, pero las más destacadas fueron para San Lázaro, porque en dicha zona había varias personas que tenían el apellido Lázaro, otros que la Virgen de la Concepción y otros más, San Isidro Labrador, por ser patrón de los campesinos.
La justificación más acertada por los vecinos fue que la mayoría se dedicaba a las labores del campo y cuando en algunos años se escaseaban las lluvias de la temporada de cosecha del maíz, frijol y calabaza, acostumbraban sacar de la parroquia la imagen de San Rafael Arcángel. De tal forma, consideraron que necesitaban otro santo intercesor para que las sequías no afectaran las cosechas.