Se prometió y se cumplió

Este domingo terminó la Feria de Puebla. Fueron 15 días en donde tanto habitantes de Puebla como de otros estados asistieron a disfrutar a los artistas que se presentaron en el Teatro del Pueblo, en el Palenque y en general pudieron disfrutar de la comida y mucha diversión.

¡Puebla revivió! Y esto fue gracias a los grandes esfuerzos de nuestro Gobernador Miguel Barbosa y también gracias a la buena aceptación y orden de los asistentes. Desde el primer momento se prometió una feria de nivel mundial y lo fue. La seguridad pública estuvo siempre al pendiente y permitió que la feria se realizara sin ningún percance.

Asimismo, regresó el desfile presidido por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, acompañado del Gobernador Miguel Barbosa. Así es, después de dos años de pandemia y confinamiento, volvimos a presenciar esta gran fiesta.

Es importante mencionar la cercanía que mantiene el Presidente López Obrador con nuestro estado, eso solo se puede traducir en cosas buenas. Se ha rumorado sobre la existencia de una ríspida relación entre los gobiernos federal y estatal, pero esto ha quedado esclarecido, ya que en las últimas visitas se ha demostrado todo lo contrarío. El Presidente sabe y lo dijo, “Puebla está bien gobernado por Miguel Barbosa” y quienes han querido ver fracasar esta relación son los mismos que viven en su mísera mezquindad. Si les va bien al Presidente y al Gobernador, por supuesto que le irá bien a Puebla.

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Muy cuestionables las declaraciones quienes se han puesto a favor del mega estacionamiento que se quiere hacer en el Centro Histórico de Puebla. La empresa licitada y que ganó tiene varios nexos con grupos religiosos y será muy complicada la forma en que expliquen el negocio millonario que están haciendo con el espacio público de las y los poblanos.

TIEMPO AL TIEMPO

En una entrevista en días pasados mencioné que si en su momento critiqué a la Presidenta Municipal por la dirección en la nos arrastraba a todos a quienes habitamos la capital, claro que también lo haré con la administración actual. Se debe señalar lo que, a consideración, perjudica a mis representados y, claro, aplaudir lo que se haga bien.

Como dice el dicho “no hagas cosas malas que parezcan buenas, ni cosas buenas que parezcan malas”.