Pide Barbosa cierre de clínica de Cacalotepec
Hace un año en el lugar, el bebé Matías sufrió una posible negligencia médica que lo llevó a la amputación de un brazo
“Si no puede seguir prestando el servicio de hospital, que se clausure el hospital”, fue lo que ordenó el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, sobre la clínica particular San Antonio, en la que el bebé Matías sufrió una posible negligencia médica que lo llevó a la amputación de un brazo hace un año.
En su conferencia de prensa matutina, Barbosa expuso que si la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DEPRIS) ya supervisó la clínica ubicada en Cacalotepec e identificó que no reúne los requisitos para funcionar, entonces debe proceder a clausurarla. “Que haga algo DEPRIS, no que no hacen nada”, dijo.
Sobre la responsabilidad de enfermeras y médicos que atendieron al menor, dijo que es necesario que concluyan las investigaciones y se finquen responsabilidades si ese fuera el caso, luego de que los padres de Matías han señalado que denunciaron a siete trabajadores del nosocomio.
“Si no puede seguir prestando el servicio de hospital que clausure el hospital y si existe negligencia médica, de parte de la clínica, de doctores o enfermeras en especial pues si ya hay una denuncia hay que ver qué se concluya la indagatoria y si hay responsabilidad pues que se ejercite acción penal, sólo si hay elementos”, acotó.
El secretario de salud, José Antonio Martínez García, indicó que tras conocer el caso, en coordinación con la DEPRIS acudió a revisar el lugar y encontró que no reúne las condiciones de infraestructura necesarias para operar.
“La Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, fue a hacer ya una visita con un análisis muy minucioso, tiene muchos defectos la clínica, de hecho ya
de Salud confirmó que el lugar no cumple las normas de funcionamiento cerraron los puntos donde ellos no pasan por tener mucho déficit en equipamiento, en infraestructura, etcétera y hasta ahí es donde nosotros como secretaría de salud podemos llegar”, expuso.
Es preciso señalar que los padres del bebé narraron que lo internaron porque tenía un problema respiratorio, sin embargo recibió mal trato por el personal de enfermería y terminó con el brazo izquierdo afectado al grado de que buena parte de su extremidad adquirió un color morado.
Una vez que el personal les permitió sacarlo de la clínica, los padres acudieron con el recién nacido al Hospital del Niño Poblano, en donde les dijeron que era necesario amputarle el brazo para evitar que su salud se viera más afectada.