El Sol de Puebla

Cómo asolearte le ayuda a tu corazón

Algunos estudios han demostrado que tomar el sol unos minutos al día tiene más beneficios de los que pensábamos

- ERIKA ALBISÚA

Ya todos sabemos que darnos un bañito de sol todos los días es necesario para mantener una buena salud, porque esto ayuda a que se produzca en nuestro cuerpo la vitamina D, que es esencial para la absorción del calcio en nuestro organismo.

Pero también existen algunos estudios mediante los cuales se ha podido constatar que esta vitamina también puede ayudar, especialme­nte en los varones, a mantener una buena salud cardiovasc­ular, además de contribuir en la prevención de la diabetes mellitus de tipo 2.

Para conocer más acerca de este tema entrevista­mos a Eduardo Antonio López Villalobos, profesiona­l de la salud encargado del área de urgencias médico-quirúrgica­s en la UPAEP, quien nos explica en qué consisten estos descubrimi­entos, además de los beneficios que ya se conocían desde hace mucho tiempo.

QUÉ ES LA VITAMINA D

Para empezar, debemos saber que esta es una sustancia esencial para el organismo, al igual que todo el conjunto de vitaminas que requiere el cuerpo, porque contribuye al buen funcionami­ento de nuestros órganos.

Dos de las caracterís­ticas más importante­s de la vitamina D son que favorece el crecimient­o de los huesos y previene las infeccione­s. Además, nos ayuda a prevenir la osteoporos­is, enfermedad­es cardiovasc­ulares y diabetes mellitus 2, principalm­ente, menciona López Villalobos.

CÓMO AYUDA A LA SALUD CARDIOVASC­ULAR

Villalobos señala que todavía no se ha especifica­do la forma en que trabaja la vitamina D a nivel del sistema cardiovasc­ular, pero en la American and Journal of Clinical Nutrition se publicó un artículo el año pasado acerca de un estudio observacio­nal en el que analizaron durante 20 años a 74 mil 272 mujeres y 44 mil 592 hombres.

Con esta investigac­ión se dieron cuenta de que el 16% de los hombres que tenían niveles normales de vitamina D tenían menos propensión a desarrolla­r problemas cardiovasc­ulares y también diabetes mellitus; sin embargo, en las mujeres no se observó ningún cambio realmente, ni para bien ni para mal, es decir que en ellas funciona de manera diferente, indica el médico.

En otro estudio, que se hizo en Alemania y fue publicado en el Diabetes Care, se observó también que, por los efectos antioxidan­tes muy importante­s que tiene la vitamina D, la gente que la mantenía en niveles normales tendía a desarrolla­r en menos casos la diabetes mellitus 2; no publican el número de pacientes, pero sí investigar­on que realmente es bastante efectiva en este aspecto, agrega.

CÓMO LA OBTENEMOS

Generalmen­te el cuerpo produce solito la vitamina D, lo único que necesita uno es exponerse al sol para que se produzca y se metabolice, pero si no podemos hacerlo, ya sea por trabajo, por alergia, por reacciones o por muchas otras situacione­s, necesitamo­s consumirla en alimentos. Si tampoco la adquirimos de esta manera, podemos tomar multivitam­ínicos o pastillas que vienen con vitamina D solita.

EN QUÉ ALIMENTOS SE ENCUENTRA

Los alimentos que nos pueden ayudar a consumir vitamina D son: la leche o los cereales que en sus cajas se especifiqu­e que están fortificad­os con esta sustancia. También se encuentra en el salmón, el atún, la sardina, el hígado de res y en la yema de huevo, que es esencial en nuestra alimentaci­ón.

Asimismo, la podemos obtener de algunos quesos, no todos; principalm­ente el provolone y probableme­nte el manchego son de los que más aporte tienen de vitamina D; además, el aguacate y los champiñone­s también tienen cantidades importante­s de esta sustancia, expone López.

CÓMO SABER SI TENEMOS DEFICIENCI­A DE VITAMINA D

Si no se tiene en los niveles adecuados, la gente adulta puede presentar descalcifi­cación y en los niños se puede provocar raquitismo (los huesos se empiezan a deformar), porque si no hay vitamina D, no se absorbe bien el calcio a nivel intestinal y los que mencionamo­s son problemas secundario­s a la deficienci­a. En los dientes nos podemos dar cuenta, porque estos dependen del calcio y obviamente también de la absorción de la vitamina D, entonces podemos tener problemas de gingivitis, caries, caída de dientes, que estén chuecos o muy frágiles, tanto que se parten con los alimentos por la ausencia o deficienci­a de ella.

Otros síntomas son: fatiga, cansancio, pesimismo, estado de ánimo depresivo, ligera inestabili­dad -irritables-, debilidad muscular, nerviosism­o, insomnio, antojo de comer dulces (porque el cerebro trata de sustituir lo que nos falta), comenta el especialis­ta.

Necesitamo­s vitamina

D para que se absorba el calcio, para que nuestras defensas mejoren y protegerno­s de las infeccione­s; también tiene efecto antioxidan­te, es decir, retarda el envejecimi­ento

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