Un entrenador es más que enseñanza
Karla Córdova es preparadora en el Club Alpha, sus siete fajadores aún están en la pelea; pero la clave de su triunfo no es sólo técnica o táctica
Entrenar a un boxeador no es sólo cuestión de enseñarle lo técnico (paradas de combate, desplazamientos, golpes, defensa), tampoco es enseñarle sólo lo táctico (distancias, contrataques, preparar ataques); es saber de vendajes, disfrutar del olor a sudor, de protegerse de los trancazos para quienes se suben a intercambiar porque en el boxeo todo es al revés.
Sí, tan de cabeza que cuando se acercan a la esquina de Karla Córdova, una de las pocas entrenadoras mujeres en el Torneo de Box de Los Barrios, hay quien piensa en ella como la ayudante, nada más equivocado.
Pero quien mira con atención se da cuenta de las artes de Karla y de la confianza depositada en ella por sus boxeadores.
“Gracias, Karla. No lo hubiera logrado sin ti”, le dice nada más al bajar del ring uno de los peleadores a los que el Club Alpha le ha encomendado con el fin de darles roce y rounds aprovechando el certamen organizado por el municipio de Puebla, segundos después ambos se funden en un abrazo.
“Para mí el boxeo no es un deporte violento; sí, es un deporte de contacto, pero con mucha elegancia, reglas y sobre todo historia porque se remota a la antigüedad. En nuestro país el boxeo es un tema cultural por los iconos y las leyendas, por la forma en cómo se transmite: en mi caso de mis abuelos a mí y eso en lo personal inspiró al guerrero que todos llevamos dentro y que gracias a este deporte puedo sacar y mostrar”, comenta Córdova llena de pasión.
“En mi caso sigo siendo boxeadora, pero como entrenadora estoy desde el 2018. En el Alpha me encargo de las escuelas de iniciación; pero a todos los chicos que pueda ayudar,
ser confidente es la diferencia entre hacer más o rendirse
KARLA CÓRDOVA ENTRENADORA DE BOX Uno puede decir que quiere peleadores campeones o en la selección mexicana. Pero creo que lo más importante es enseñar buenos valores y eso es lo que necesita esta sociedad, para eso ayuda el deporte”
ya sea poco o mucho, les ayudaré siempre sin ningún problema”, agrega.
Karla, a decir verdad, no es una improvisada ni una entrenadora hecha sólo por el entusiasmo o la experiencia acumulada de sus días como peleadora como tantos otros; cuenta con credenciales avaladas por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), pues entiende está ante una responsabilidad “porque tienes a tu cargo la salud, la vida de otros y hay que tener una preparación adecuada para saberlos llevar en cada una de las áreas que componen a este bello deporte”, explica.
MÁS QUE UN ENTRENADOR
La etapa abajo del ring, preparando y dando instrucciones, es toda una metamorfosis. Si como peleadora subía y no le importaba recibir castigo; ahora como preparadora “estás pendiente de todo… de que no les hagan daño a los tuyos o reciban un mal golpe, ver hasta dónde y sobre todo de qué son capaces cada uno de ellos”.
La clave entonces para ser un buen entrenador no es sólo acumular conocimientos o comunicarlos, es “transmitir confianza, apoyo y seguridad porque no es lo mismo subir con alguien a quien no conoces o no tienes la confianza de decirle, ‘ya me cansé o ya no puedo seguir’; ser entrenador es ser confidente, porque en muchas ocasiones caemos en el regaño, cuando lo importante es que a uno lo vean y ellos encuentren la confianza necesaria para seguir intentando”.
Por lo tanto, Karla no deja “cualquiera se suba al ring, sin importar si sepa o tenga condiciones. Al final se trata de su salud y vida; pero también de enseñar del compromiso de cada uno de los alumnos para con este deporte: entrenar, ser disciplinado dentro, fuera del ring y eso implica desde cómo comes hasta cómo duermes”, remata la entrenadora de Los Titanes del Club Alpha.