Sigue siendo el Rey
EL SERBIO VINO DE ATRÁS PARA CONQUISTAR SU SÉPTIMO TÍTULO SOBRE CÉSPED Y EL NÚMERO 21 DE GRAND SLAMS
Londres. El tenista serbio Novak Djokovic demostró, una vez más, que hoy en día no existe prueba más difícil en el “deporte blanco” que ganarle en la Cancha Central de Wimbledon.
El actual número tres del mundo se creció después de un inicio lento que le permitió superar, en cuatro sets con parciales de 46, 63, 64 y 76 al australiano Nick Kyrgios, en poco más de tres horas de acción.
Ya son siete los campeonatos que tiene Nole en el torneo más antiguo del mundo y 21 en Grand Slams, quedando a uno del récord que ostenta el español Rafael Nadal.
Pero la mayor hazaña pasa por su imbatibilidad en la pista central del All England Club, donde acumula una seguidilla de 39 victorias en fila. No pierde en el estadio principal desde la final de 2013 ante el local Andy Murray. En Wimbledon acumula 28 triunfos de forma consecutiva y contando. ¡Increíble!
EL JUEGO
Ya viene siendo una costumbre que Djokovic empiece lento, pareciera que les da oportunidad a sus rivales de ilusionarse de una posible campanada. Y eso le pasó a Kyrgios, quien ganó el primer set impulsado por el apoyo del público que veía al australiano en el partido más importante de su peculiar carrera. Nick jugó con toda seguridad el mejor nivel de su paso por el profesionalismo, pero no pudo mantenerlo con el pasar de los minutos.
Nole puso el pie en el acelerador a partir del segundo episodio y su rival poco pudo hacer para pelearle los dos siguientes parciales. Si bien Kyrgios se aferraba a su poderoso servicio, el resto del súper favorito terminó por ser determinante. Fue hasta el cuarto parcial donde tuvieron que irse a un tiebreak para definir al campeón de 2022.
Ni 30 `aces', ni el 71% de efectividad con el primer servicio de Kyrgios impidió que el favorito volviera a ganar.