Leclerc ganó a domicilio
EN LA CASA DE RED BULL, EL MONEGASCO SE IMPUSO EN EL GP DE AUSTRIA; MAD MAX TERMINÓ SEGUNDO
Una carrera particular fue la que se vivió en el Gran Premio de Austria con el abandono de Sergio Pérez, y la victoria de Charles Leclerc sobre Max Verstappen. Como en toda la temporada, las escuderías Red Bull y Ferrari compitieron mano a mano por la cima, pero en esta ocasión la batalla fue dispareja ya que Verstappen tuvo que enfrentar solo a Leclerc y Sainz, luego de que Checo no durara ni una vuelta entre los primeros lugares.
Apenas en la tercera curva inicial, Pérez intentó por todos los medios rebasar a George Russell pero el de Mercedes se defendió bien al cerrar los espacios en la estrecha pista.
En un momento dado
Checo intentó pasarlo por fuera de la curva pero el británico chocó con su llanta delantera el neumático trasero del mexicano y lo mandó a la trampa de arena tras un trompicón.
El tapatío, ya en el último lugar, fue a pits para cambiar los neumáticos a duros y buscar nuevamente una remontada pero no salió como se esperaba.
En 27 vueltas era evidente que el rendimiento del RB18 no era el óptimo, y hasta fue rebasado por los líderes en cierto momento. Las cosas no pintaban bien y cuando Checo se mantenía a una distancia de hasta 44 segundos con Nicholas Latifi, fue cuando Red Bull decidió abandonar.
La pelea en el Red Bull Ring siguió entre las escuderías de Austria e Italia.
Mad Max y Charles Leclerc tuvieron una pelea emocionante con todo y los fallos en los neumáticos.
Carlos Sainz también estaba muy cerca del neerlandés y rodaba mejor que el neerlandés, pero un problema con el carro lo obligó a irse fuera de la pista, y después se vivieron momentos de tensión cuando su monoplaza de incendió. Afortunadamente los bomberos llegaron a tiempo y salvaguardaron la integridad del español.
El incidente de Sainz ocasionó un Virtual Saftey Car que los dos punteros aprovecharon para cambiar llantas, y cerrar el GP de la mejor manera. Leclerc se adelantó a Vertappen y no soltaría la punta hasta consagrarse con la victoria.