Nuevos nubarrones entre CCE y gobierno
Donde las relaciones no solo no se han logrado componer, sino que además aparecen nuevos nubarrones en su horizonte, es entre los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial y el Gobierno del Estado. Después de la elección de Héctor Sánchez Morales como nuevo presidente del CCE todos pensaron que los enfrentamientos y dimes y diretes entre ambos sectores terminarían e inclusive se festinó que “las cosas iban a ser diferentes”. No obstante, la realidad es otra.
Había llegado fin al mandato de Ignacio Alarcón con el que el gobierno nunca tuvo buena relación, y con ello crecía la esperanza de tener cordialidad y nuevos acuerdos entre ambos en los proyectos y programas futuros. Sin embargo, después de que esto sucediera y pese a lo señalado por la Secretaria de Economía Olivia Salomón sobre la buena relación que tiene con el CCE y su intención de tener un diálogo sincero y honesto, por la coincidencia que tienen en temas económicos y de responsabilidad, y de que diversos actores políticos señalaran que entre don Héctor y el gobernador Luis Miguel Barbosa había simpatía, esta semana se inició una nueva confrontación, reviviendo diferencias que hacen prever que difícilmente se llegará a lo vaticinado pese a las buenas intenciones y simpatía de algunos actores.
Don Héctor tiene en la mira extender lazos con universidades, sindicatos, pero muy especialmente con los tres sectores de gobierno, aunque esto último no será fácil, porque mientras se sienta en la silla de la presidencia del CCE para inicios de 2023, ya tiene que intervenir como mediador en el nuevo desencuentro entre la COPARMEX y el gobernador, pues éste último reprochó que en años anteriores se aplaudieran las obras faraónicas realizadas con el moreno vallismo, lo cual dejó muy endrogada a la entidad. También que ahora le cuestionen la supuesta poca inversión que se realiza del impuesto sobre nómina que se cobra a hoteleros y gente de este sector, para lograr la recuperación económica en el renglón turístico.
Estas afirmaciones fueron acicate para que el líder de la COPARMEX, Rubén Furlong acusara que éste no es un organismo aplaudidor de ningún gobierno, pues siempre ha sido un organismo de oposición, y que está para criticar lo que analicen y no consideren que es correcto. Asimismo, que está en su derecho de dar a conocer su punto de vista. ¡Zas! Con ello sonaron nuevamente tambores de guerra, entre los empresarios y el gobierno que al parecer no están dispuestos a pactar una tregua para llevar la fiesta en paz lo que hace probable que tal situación continúe así hasta el fin de este gobierno,
Por lo visto no hay todavía un interlocutor válido que ayude a una buena relación respetando el punto de vista del Ejecutivo y del Consejo. No han servido los buenos deseos y esfuerzos de Olivia Salomón, quien al parecer está entre la espada y la pared, porque no puede garantizar (por ahora) que el Ejecutivo y los empresarios lleguen pronto a pláticas conciliatorias. Y así, el frente sigue abierto por lo que la pregunta obligada es, ¿Hasta cuándo llegará esa paz tan anhelada?
FUERTE GOLPE A LA BUROCRACIA
Con enojo y zozobra se recibieron las recientes declaraciones de Adán Augusto López secretario de Gobernación Federal, quien sin el menor rubor anunció: “como gobierno federal vamos a demandar laboralmente ante las instancias correspondientes, el que haya una reducción en cuanto al número de días de aguinaldo para lo burócratas y enfatizó, lo vamos a hacer si no, no alcanza, tenemos el derecho”. Reconoció que ello puede derivar en una protesta masiva de los trabajadores federales, que reciben entre los 40 y 45 días de aguinaldo, sin embargo, argumentó se tiene que hacer y a ver que se pude conseguir. Esto sería sin duda un duro golpe para la economía de estos empleados, que generalmente esperan esta prestación para saldar deudas, y enfrentar las fiestas decembrinas.
Si bien es cierto que son 15 días de aguinaldo los que señala la ley, lo es también que el haber llegado a los 45 días ha sido un logro alcanzado por este sector a lo largo de muchos años en los que el pago fue aumentando paulatinamente, debido principalmente a los bajos salarios de la mayoría de estos trabajadores, pues el porcentaje de “burocracia dorada”, a la que se le pagan buenos sueldos es mínimo en comparación con los que han laborado casi toda su vida en las bases del gobierno federal. Consideran un duro golpe, porque el presupuesto para este pago ya está aprobado y contabilizado dentro de la ley de Egresos para el 2022, y no se los pueden disminuir. Esta “estrategia” como lo señaló el secretario, sería además un mal ejemplo para los gobiernos de los estados y otros sectores que tratarían de emular la medida, en perjuicio de millones de empleados.
Así que de hacerse realidad tal anuncio, diciembre sería el inicio de una “amarga navidad” para la burocracia, pues sus ingresos se verían disminuidos considerablemente. Los burócratas tienen confianza en que Andrés Manuel López Obrador heche a la borda la idea y se ponga fin a esta amenaza, que les tiene altamente preocupados. ¿Será posible?
¡Y OTRA MAS!
Y por cierto miles de trabajadores más podrían despedirse de lo que fue una buena noticia, cuando se habló del aumento del periodo vacacional de 6 a 12 días al año como mínimo, porque ahora resulta que la Cámara de diputados dio a conocer por su parte que esta iniciativa presentada por Movimiento Ciudadano y que ya pasó por el Senado de la República con apoyo y consenso de organismos empresariales , trabajadores y sindicatos “se va a estudiar nuevamente en la Comisión del trabajo”, léase que se envía a la congeladora y se le va dando largas, porque así sucede cuando algo no le es conveniente al gobierno federal que además no quiere darle el mérito a un partido diferente al que está en el poder, en este caso a MORENA.
De ahí que el MC exige que tal iniciativa aprobada en el Senado se desahogue antes del 15 de diciembre en la Cámara baja, porque no hay razón válida para el retraso. La ampliación al número de días de periodo vacacional beneficiaría a 22 millones de trabajadores, por lo que no se justifica la evasiva de MORENA de que esto sea tratado en tribuna, ya que de no ser así lo que se demostraría es que importa más la política, que el bienestar ciudadano. ¿No que están siempre del lado de los trabajadores?