Especialización para el trabajo
En la educación Media Superior, es muy importante al recibir a los alumnos de la secundaria, pero considerando que eficiencia terminal es baja hacia los que van a la educación superior, y no llegan a inscribirse en las licenciaturas y se incorporan a las actividades productivas, con la preparación que adquirieron en sus estudios previos, sería conveniente que adicionalmente hubiesen adquirido una especialidad terminal con apoyo al trabajo.
En este marco de referencia, se insertan las acciones para reforzar, reorientar o valorar el trabajo manual, acrecentar los estudios técnicos en la educación formal y con apoyo a otras especializaciones.
Es cierto, los que estudian el bachillerato la inmensa mayoría logran concluir sus estudios y se inscriben en el nivel superior. Los que abandona sus estudios un buen porcentaje se incorporan al mercado de trabajo con los conocimientos y preparación de prácticas hasta entonces adquiridas.
Mientras tanto, debe ampliarse la promoción, la cobertura y absorción del bachillerato tecnológico ya que actualmente su inscripción apenas llega a menos de la mitad del bachillerato general.
Por ello, se deben de tomar el planteamiento hecho por las autoridades educativas y universitarias de que el bachillerato general como el técnico sea propedéutico y terminal, para fortalecer el plan de estudios, la pertinencia y la infraestructura tecnológica con que se cuente.
Además, es un hecho que una buena proporción de los estudiantes del Sistema de Educación Tecnológica trabajan para sostener sus estudios y frecuentemente lo hacen en la especialidad que están cursando.
Cuando coinciden las especialidades estudiadas en el nivel Medio Superior y Superior, aumentan las posibilidades de éxito en su preparación profesional.
Paralelamente, hay la necesidad de promover, con mayor profundidad, las carreras técnicas terminales como las impartidas en las escuelas técnicas oficiales de nivel medio superior y en otras instituciones privadas, para aumentar sensiblemente la poca absorción de los alumnos egresados de secundaria, así como superar la eficiencia terminal e instrumentar salidas laterales, debidamente acreditadas, aunque cada día más educandos optan por el nivel medio superior bivalente (propedéutico y terminal) para tener derecho al certificado del bachillerato.
Los países en proceso de desarrollo como el nuestro, también prestan especial atención en mayor o menor medida a la integración y al fortalecimiento de la enseñanza tecnológica en todos sus niveles.
Los países industrializados se caracterizan por contar con un amplio y bien desarrollado sistema de educación tecnológica, desde la base hasta la cúspide.
Los alumnos que terminan una licenciatura en la Educación Superior, tienen una edad de 20 a 25 años, que representa casi la mayoría de los egresados de la Educación Media Superior, de este número, un pequeño número no llegan a culminar sus estudios, por lo que no se aprovechan a plenitud estos valiosos recursos.
Muy importante para el desarrollo del país es que las inscripciones en las Ingenierías y en las Tecnologías, sólo se absorbe un tercio de los egresados de los bachilleratos, y van aumentando con los requerimientos y las necesidades del sector laboral.
Las Universidades Politécnicas y los Institutos Tecnológicos Superiores coadyuvan a la descentralización de la educación tecnológica superior que junto con las muchas escuelas tecnológicas que apoyan el desarrollo nacional.
Las Universidades Tecnológicas, al ofrecer carreras técnicas de menor duración, en cuatrimestres llenando un hueco en la especialización para el trabajo.