La repercusión financiera de las vacaciones dignas
Considerando algunos cambios a la reforma laboral en México, el pasado 26 de diciembre del 2022, se expidió el decreto por el que se reforman los artículos 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo; él cual entró en vigor el 1o de enero del presente 2023, referente a las vacaciones; quedando de la siguiente manera.
“Artículo 76.-Las personas trabajadoras que tengan más de un año de servicios disfrutarán de un periodo anual de vacaciones pagadas, que en ningún caso podrá ser inferior a doce días laborables, y que aumentará en dos días laborables, hasta llegar a veinte, por cada año subsecuente de servicios.
A partir del sexto año, el periodo de vacaciones aumentará en dos días por cada cinco de servicio.
Artículo 78.- Del total del periodo que le corresponda conforme a lo previsto en el artículo 76 de esta Ley, la persona trabajadora disfrutará de doce días de vacaciones continuos, por lo menos. Dicho periodo, a potestad de la persona trabajadora podrá ser distribuido en la forma y tiempo que así lo requiera”.
Al respecto, diversos analistas y expertos en este tema consideran que lo importante no es solo cumplir con la disposición, sino que es relevante ante un mercado laboral altamente competitivo y; que además esta medida debe asegurar la estabilidad y rentabilidad para las empresas.
La iniciativa se sustentó considerando que los trabajadores requieren vacaciones dignas que permitan la desconexión laboral y el descanso; recibirán prima vacacional del 25% correspondiente a los días obtenidos por vacaciones y; si anteriormente recibía el 25% de seis días, ahora recibirá el 25% por los 12 días y/o por los siguientes días correspondientes por cada año laborado.
Es sin duda, un gran logro en beneficio del trabajador. Sin embargo, antes de la reforma el sector patronal solicitaba que este incremento se diera de forma escalonada; nueve días en 2023 hasta llegar a los 12 en 2026, esto con el propósito de que las micro pequeñas y medianas empresas no se viesen afectadas o en riesgo de desaparecer.
Toda vez que en nuestro país existen un poco más de cuatro millones de pequeñas y medianas empresas (Pymes), lo cual inevitablemente repercutirá en un costo financiero de gran magnitud, no así para las grandes empresas, donde les representa un incremento marginal; pero las empresas pequeñas o negocios familiares corren el riesgo de desaparecer o de transitar a la informalidad.
Por otra parte, este monto de prima vacacional no es el único que repercutirá en el impacto financiero, pues habrá que tomar en consideración el incremento en las cuotas patronales al IMSS, el SAR y el INFONAVIT; debido al incremento del 20% que se otorgó al salario mínimo.
Siendo este un tema de gran relevancia y por supuesto de justicia laboral, no deja de ser polémico, debido a que el mayor número de empresas en México son familiares, micro y pequeñas y ante el impacto descrito, esperemos por el bien de todos que no se generen efectos adversos tanto económicos como sociales, debido al costo financiero que impactará a las empresas.
Y por supuesto que este incremento también repercutirá en los trabajadores, toda vez que cuando se rebase la exención permitida, impactará en la retención de impuestos.
Ante este impacto, los trabajadores deberán impulsar y elevar la productividad laboral; al tiempo que, el gobierno mexicano haga realidad una adecuada política de fomento económico que dinamice él desarrollo de las empresas e impulse la creación de empleos formales, para dinamizar la economía mexicana.