Aviva la violencia en la Sierra Tarahumara
En Guachochi se registró una balacera que dejó dos muertos; un asesinato más se suscitó en Urique
CHIHUAHUA. Ayer en la madrugada se registró una balacera en el municipio de Guachochi, Chihuahua, que dejó como saldo dos muertos y daños en dos viviendas en la comunidad de Yoquivo. Estos homicidios se suman al del presidente seccional de Bahuichivo, José Ofelio Cervantes Ramos, en la carretera hacia San Rafael, dentro del municipio de Urique, ocurrido el pasado miércoles.
Ayer por la madrugada, los habitantes del municipio de Guachochi, ubicado a tres horas de Urique y a seis horas de la capital del estado, despertaron por los fuertes disparos de arma de fuego, producto de un enfrentamiento entre sujetos armados.
La Fiscalía General del Estado informó que tras un operativo por parte de los elementos que integran la Base de Operaciones Interinstitucional en la carretera Guachochi–yoquivo localizaron a dos hombres sin vida, de alrededor de 30 años de edad, mismos que tenían impactos de arma de fuego y hasta el cierre de esta edición se desconoce la identidad de ambos sujetos. También se informó que durante estos hechos delictivos se registraron daños en al menos dos viviendas: una en la calle Caoba, al parecer abandonada, y otra en el exterior.
Con respecto al asesinato del presidente seccional de Bahuichivo, según la Fiscalía General del Estado, los hechos se dieron el miércoles por la tarde mientras el funcionario se encontraba circulando en la carretera de Bahuichivo a San Rafael, en el kilómetro 17, en el municipio de Urique.
Tras darse a conocer su deceso se llevó a cabo un operativo de seguridad en el que participaron los elementos del Ejército mexicano, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y de la Guardia Nacional,
con el fin de dar con el paradero de los presuntos responsables de estos hechos delictivos.
El personal pericial llevó a cabo el procesamiento de la escena e hizo el levantamiento de tres cartuchos percutidos calibre 9 mm.
El lugar donde fue asesinado Cervantes Ramos se encuentra a unos minutos el poblado de Cerocahui, uno de los puntos de operación de José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, y donde actualmente ya se encuentran desplegados los elementos de seguridad federal.
El Chueco es uno de los presuntos asesinos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín César Mora, así como del guía de turistas Pedro Palma.
Tras los asesinatos, la Fiscalía de Chihuahua ofreció cinco millones de pesos por información que pueda facilitar su captura, pero al momento no lo han logrado asegurar, incluso, el 15 de febrero el Vicario de la Diócesis de Tarahumara, Héctor Fernando Martínez Espinoza, aseguró que José Noriel continuaba en la sierra de Chihuahua y que incluso la gente lo seguía viendo.
De acuerdo con datos oficiales, se han registrado casi 300 homicidios dentro del estado en lo que va de este año.
Según las autoridades, la violencia se debe a los enfrentamientos armados entre dos grupos pertenecientes al Cártel de Sinaloa, quienes a pesar de operar para el mismo grupo, han iniciado una disputa interna.
LA VIOLENCIA se debe a los enfrentamientos armados entre dos grupos pertenecientes al Cártel de Sinaloa
MESES han pasado desde el asesinato de los sacerdotes jesuitas ocurrido en Cerocahui